- El misterioso caso de los Ángeles de Alperton
- Janice Hallett
- 2023
- Primera edición en español 2024
- Ático de los libros
- 544 páginas
En enero, Ático de los libros golpeó de nuevo. Otra novela de Janice Hallett —considerada la Agatha Christie de este siglo— era traducida al español y puesta a la venta con el mismo mimo y excelencia con que hicieron con La apelación. Puedes encontrarlo aquí.
La autora
Janice Hallett es una autora y guionista británica conocida por su novela debut, «The Appeal», publicada en 2021. La novela es una interpretación única del género de misterio, narrada a través de una serie de correos electrónicos, mensajes de texto y otros documentos. Ha sido elogiada por su estructura innovadora y su narrativa cautivadora.
Antes de dedicarse a escribir novelas, Hallett trabajó como periodista y editora de revistas, y también ha coescrito varios guiones cinematográficos. Su enfoque narrativo a menudo involucra tramas intrincadas y un gran énfasis en las interacciones de los personajes, lo que hace que sus obras sean tanto atractivas como reflexivas.
Tipo de novela: ¿para quién es?
Novela de enigma. Suspense. Intriga.
¿A qué lectores va dirigida? Aficionados a las novelas de misterio, de crímenes, de investigación. Gente a la que le guste leer novelas de Agatha Christie, por seguir la comparación, que a mí, aunque no me parece descabellada, sí al menos de trazo grueso.
Lectores que buscan entretenerse. Quien busca una novela para engancharse, ir leyendo muchas páginas sin cansancio, con facilidad, sin tener que pensar mucho y con acción constante; encontrará en esta novela su reducto de disfrute. El lector de thriller y bestseller, —todos lo somos con alborozo aunque a algunos les de pudor reconocerlo, no sea que parezca que no solo leen a Proust—, van a disfrutar con este libro como un marrano en una charca.
Es una novela auto referencial. La trama cuenta la historia de cómo se escribe un libro que habrá de reconstruir un crimen del pasado. Un true crime. Entonces, cuando los personajes hablan de ese libro, también de algún modo están hablando del mismo libro que tú tienes entre tus manos. Y se define a sí mismo:
Nada demasiado complicado. Quiere una historia adictiva, ideal como lectura de vacaciones para conocedores del género.
El argumento ¿De qué trata?
Estamos en 2021. Amanda Bailey es una escritora de novelas basadas en crímenes reales. Ahora se dice true crime, porque dicho así, a la americana, hace muy fino. Le realizan un encargo sobre un caso muy escabroso ocurrido en 2003, esto es, hace dieciocho años, cifra que tiene su importancia.
Se trata del caso de Los Ángeles de Alperton. Era una secta donde cuatro hombres —Gabriel, Miguel, Rafael y Elemiah— están convencidos de ser arcángeles y están reclutando adolescentes que habrán de proporcionarles un bebé al que sacrificar pues lo consideran el Anticristo. Una noche la policía recibe una llamada de una adolescente, Holly, y al acudir la encuentran anegada de sangre, tanto a ella como a Jonah, su novio. La niña lleva consigo una bolsa. La policía no repara en eso, pero dentro de la bolsa va el bebé. Vivo, lo han salvado. Ahora, 2021, ese bebé tiene dieciocho años y ya puede ser abordado y entrevistado para conocer su punto de vista como víctima que ha crecido sabiendo que fue el objetivo de una peligrosa locura.
Amanda Bailey empieza su investigación para localizarlo. También Gabriel, el autodeniminado arcángel, está en la cárcel y querrá entrevistarlo. Oliver Menzie, antiguo compañero de profesión —y parece que algo más— ha recibido un encargo similar de otra editorial. Deberán colaborar mutuamente.
La novela avanza paralela a la investigación. Correos, mensajes, transcripciones de conversaciones grabadas, recortes de periódicos, películas, guiones, series… la autora recopila un vasto arsenal de documentos sobre el caso.
Pronto comprende que había muchos elementos confusos. Las distintas versiones no encajan. Los dos escritores tienen que hacer acopio de todo lo disponible —cierto y falso— y esclarecer una verdad que resulta más esquiva que asequible.
Y lo más interesante: hay gente que empieza a morir. Justo antes de hablar con los escritores, o tal vez, justo después de haberlo hecho. La gente que rodea el caso, muere con facilidad, incendios y otras causas poco esclarecidas.
Los dos escritores pelean y compiten. Hay conflicto entre ellos y un pasado que se va desvelando.
Y la trama pivota de un lado para otro. A veces parece una secta típica y un crimen propio de estas organizaciones, y a veces crees que ahí pasa algo más preternatural. Lo que sí permanece, la constante, es tener al lector atrapado.
La técnica
Es una novela de misterio excepcional. Más habituales eran estas creaciones hace un siglo que ahora, donde se prefiere generar sangre y miedo, antes que pesquisas y acertijos. Pero Hallett lo borda.
El ritmo narrativo es constante. Acción constante. Cada página es un documento, una conversación, una indagación, un chat, una entrevista… y en cada una aparece algo nuevo. Es decir, la autora abre decenas de frentes y detalles, y no se le va ni uno.
La técnica es todavía más complicada. Por si lo dicho no hiciera complicado barajar una trama con tantísimos matices y detalles, todo es dudoso. Aparece un testigo que dice que vio a uno blandiendo un cuchillo, e inmediatamente viene otro y dice que allí no había ningún cuchillo. Llega uno que dice que en la escena del crimen había unas runas, o jeroglíficos de masonería y algo por el estilo y resulta que el que iba con él no veía nada de eso. Los hechos que se investigan son de 2003 y todos los que vieron a los implicados los vieron en 1991 con la edad que debían tener en 2003… todo es así en esta novela. Todo avanza pero el lector no puede confiar en nada. No podemos dar nada por cierto pero tampoco descartarlo ni olvidarlo. Todo esto contribuirá a que como lectores quedemos totalmente atrapados.
El estilo
Una novela única en cuanto a estilo. Una novela sin narrador. Aquí nadie cuenta la historia. Es una sucesión de WhatsApps, e-mails, transcripciones de conversaciones grabadas, recortes de prensa, guiones de cine sobre el suceso; páginas de novelas ambientadas en el crimen; fichas…
Es un juego con el lector. Janice Hallett quiere que tenga todo el material que tiene la protagonista, Amanda Bailey y que pueda suponerse ella misma y extraer sus conclusiones tal como ella misma las habría vislumbrado.
Es el material en bruto de la investigación. Como propuesta es muy original, pero como ejercicio de estilo es sobresaliente porque Hallett consigue que se siga el hilo de una trama —por cierto, una trama compleja y llena de misterio y giros— y que se haga de forma coherente. Magistral la autora.
Con tal esquema, los capítulos —largos en cuanto a paginación— se pasan a gran velocidad. Su propuesta es de lectura veloz, pero si dicha lectura viaja a lomos de escuetos mensajes de WhatsApp, e-mails, etc. lo que era veloz se vuelve fulgurante, de modo que en un ratito corto —y fácil— habremos leído unas setenta páginas sin esfuerzo.
Los personajes
Amanda es el personaje protagonista. Es una mujer falta de escrúpulos que tiene una vida personal nefasta y que se entrega al trabajo como único contenido con que llenarla. Esta situación parece bastarle para justificar cualquier tipo de maquinación y llevar a cabo cualquier tipo de conducta, por maquiavélica que sea, con tal de alcanzar sus objetivos.
Oliver es el otro personaje relevante. También es interesado, falaz cuando toca y sobre todo muy pusilánime, cosa que lo hace un poco intratable. Es el tipo de incompetente con el que cualquier persona con sentido común detestaría trabajar en equipo.
La edición de Ático de los Libros
Ático de los libros ha hecho un excelente trabajo editorial. Me hago entender: la novela, ya se ha dicho, tiene 544 páginas de lectura, más los agradecimientos de la autora. Sin embargo, se leen a una velocidad fulgurante, pues en realidad, el contenido es el de una novela de 250-300 páginas . La mancha de texto es muy inferior a la paginación total de este libro.
¿Por qué?
Por la maquetación interior. Hemos dicho que este libro es como un compendio documental. El lector recibe la documentación exactamente igual que si fuera la protagonista. Los e-mails están maquetados como e-mails, los mensajes de WhatsApps como son, es decir, con viñetas y sin ocupar todo el ancho de página. Y hay cientos.
Por lo tanto es un libro con una maqueta especial. Tiene muchos espacios blancos. Muy agradable a la lectura. Se ha pensado mucho en el lector. Se ha sido muy generoso a la hora de lograr un libro cómodo de leer y, si tomamos en cuenta la propuesta tan radical que hace la autora, resulta esencial facilitar la presentación del material para que no resulte en un galimatías para el lector. Por eso me he querido detener en analizar la edición, ya que de haber sido otra, la experiencia lectora y la expresividad de la obra serían muy inferiores.
Un diez para la edición.
Trasfondo
No es una novela literaria. Hacernos reflexionar no es su principal intención. Sin embargo, se abordan cuestiones que son interesantes. Leer siempre ensancha la mente.
Reflexionaremos sobre las sectas. Las vincularemos con personas destino de estas organizaciones: jóvenes, vulnerables, faltos de vínculos arraigados. Personas sin rumbo, seducidas por adultos que parecen ser la brújula que necesitan.
Cuántas personas desvinculadas está generando nuestra sociedad. Las familias cada vez se rompen más, se disgregan más. La calidad de las relaciones humanas ha descendido: ya no se saluda al vecino en el portal; el tendero no sabe cómo te llamas. Ves a los críos de tu barrio y no sabes quiénes serán sus padres.
Nos hemos convertido en islotes. Y cada islote, en vez de conectar, se hunde en un individualismo estúpido. Un solipsismo. Pero seguimos siendo humanos, animales gregarios que necesitan del contacto con otros. Buscamos una comunidad. Cuando no tenemos la referencia de la familia, la pareja, el vecindario, el grupo de amigos… somos vulnerables a estas sectas que nos dan un motivo para vivir, aunque nos quiten la vida a cambio.
Con Umberto Eco diremos:
«Temed a los profetas y a aquellos dispuestos a morir por la verdad, porque como regla general hacen que muchos otros mueran con ellos, a menudo antes que ellos, a veces en su lugar.»
Queda algo más que decir. Esta novela es un homenaje al trabajo de investigación de una autora periodística o de true crime. El método de trabajo, los recursos, los trucos, los manantiales de información, dónde buscarla, cómo tratarla, cómo interpretarla… Es muy interesante y hace parte del atractivo de la obra más allá de la trama.
Me gusta el planteamiento, aunque repita el de La apelación.
En conclusión
Una historia truculenta e intrincada. Una trama laberíntica dichos todos estos adjetivos en sentido admirativo, no peyorativo. Una trama que atrapa porque tiene mil arcos narrativos que después van a converger en una raíz común, merced a un manejo excelente de la autora. Una estupenda novela de enigma.
Pero lo sobresaliente es la forma de presentar la historia. La propuesta narrativa.