Uno de los libros más esperados en todo el mundo. Lo firman Michael Crichton y James Patterson, dos referencias que reúnen millones de lectores en todo el planeta. Y del planeta trata este libro: un ecothriller.
Un thriller es el paroxismo de la literatura emocional. Intriga, ritmo, conflicto y tensión narrativa. Se busca el placer sensorial más que el intelectual. De esos cuatro elementos, esta novela es rica en todos ellos, pero en lo que a tensión narrativa se refiere es colosal. Estás realmente nervioso en muchas de sus escenas. Intelectualmente, tampoco es floja. Es muy interesante lo que se aprende de vulcanología y con la virtud de ser muy accesible, además. Con lo dicho en este párrafo ya me vale para decir que estamos ante un magnífico libro. Y una futura película muy interesante.
Brillante en cuanto a tensión narrativa e imágenes literarias. Casi puedes ver la película cinematográfica que será esta novela. Una premisa muy pero que muy interesante. La trama no es ninguna obra de arte y el ritmo, a pesar de la brevedad de los capítulos, no es siempre igual de rápido. Pero es un libro apasionante, que se lee con fruición y que te tiene en vilo, en tensión constante. Una novela que un lector disfruta sin asideros. Patterson y Crichton han abierto las puertas del infierno en la tierra con esta novela: puedes sentir los estragos de la lava y la angustia de los personajes.
El volcán es un elemento simbólico, no solo narrativo: el ser humano, en su desenfrenada carrera de ciencia y tecnología, es un niño jugando con fuego. Y se puede quemar.
Obedece a un planteamiento clásico del autor de Parque Jurásico: qué pasaría sí. Si en una ocasión nos planteó qué pasaría si pudiéramos recuperar los dinosaurios, esta vez propone una catastrófica erupción volcánica donde la amenaza no es la devastación misma del volcán, sino su capacidad para activar a su paso otras amenazas de proporciones dignas de la parusía.
Una historia cargada de tensión narrativa y ritmo fulgurante. Eso es de esperar en un trabajo con alma de bestseller. Sin embargo también es una novela para reflexionar acerca de la capacidad tecnológica autodestructiva que como especie hemos alcanzado. La guerra bacteriológica, las armas biológicas… Un libro sensacional para transmitir un peligro que nos acecha y que tendemos a soslayar.
Patterson ha conseguido desembocar en una obra notable. Capítulos fugaces, personajes poco dibujados en muchos casos —la prisa tiene esos riesgos— envueltos en una trama compleja pero muy interesante y muy bien explicada al lector, que es capaz de entenderla a pesar de la complejidad técnica del planteamiento.
Crichton le ha legado una buena premisa. Es una novela muy interesante. Como lector, sigues una trama que atrapa en el deseo querer saber qué pasará después. Pero, durante el recorrido, se aprende mucho sobre volcanes, sobre ciencia ambiental y sobre gestión de crisis.
Como thriller plantea algunas complicaciones: seguir sus peripecias es una labor sencilla por la escritura tan eficaz que trabaja este autor, pero a veces hay que releer ese párrafo donde te explica alguna peculiaridad técnica de la volcánica para entender la trama. La ciencia aquí no es un adorno del relato. Es parte indispensable para entender qué tipo de tensiones están viviendo los personajes. A poco que te concentres entenderás todo el argumento, porque el autor lo transmite de forma clara y sencilla. Esto es una virtud que apuntar en el haber de Crichton-Patterson.
Los autores
Michael Crichton es un autor de culto. Sus novelas, allá por los años 90´s, le valieron una fama mundial: Crichton se envolvió en un manto de oro, como escritor, pero también como productor, guionista y director de cine. Un hombre de literatura feraz: más de veinte novelas; millones de copias vendidas y no pocas adaptaciones al cine de sus tramas. Cinematográficamente, Crichton es el novelista detrás de taquillazos hoy impensables como Parque Jurásico (dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Sam Neill) y Acoso (protagonizada por Demi Moore, Michael Douglas y Donald Sutherland entre otros).
Hablábamos de feracidad. James Patterson es autor de ¡más de 100 novelas! Ha creado series como la del psicólogo detectivesco Alex Cross, la más famosa, y otras como el Club de las Mujeres contra el Crimen o Maximum Ride. Patterson escribió con Bill Clinton la novela «El presidente ha desaparecido» en 2018. Es un autor muy popular en Estados Unidos, de hecho, lidera el ranking de los más vendidos. Claro, es que tiene más de cien novelas. Además, es un autor que escribe tramas muy ágiles, capítulos breves y cargados de acción… es un escritor de thriller canónico. Uno de los referentes del género.
La expectación
He dicho que es uno de los libros más esperados ¿Por qué?
En 2008 Crichton muere. «Erupción» es la historia en la que estaba trabajando. Su viuda, una de ellas (Crichton se casó cinco veces), Sherri Crichton, guarda el mecanuscrito con el propósito de encontrar alguien que se lo pueda terminar y darle vida como novela.
El elegido es James Patterson. Si valió para que Clinton encuentre el placer sobre el escritorio y no bajo él, valdrá para que Crichton vuelva a colocar sus siglas en los escaparates de las librerías de todo el planeta. Patterson es de esos tipos a los que les puedes contar una conversación intrascendente en un ascensor y te saca una serie de cinco novelas que se venden como pasteles. Vale, no van a ser lecturas obligatorias en bachillerato, pero que van para bestseller no se duda.
El resultado de esa suma es esta novela. Crichton + Patterson= «Erupción». Una novela de una tensión narrativa como pocas vas a leer.
El argumento
2016
Rachel, bióloga jefe del parque Jardín Botánico de Hilo (Hawái). Es interrumpida en su quehacer, alertada por un temblor de la tierra. Además algo inexplicable sucede con los árboles, que mueren todos como calcinados.
2025
En la siempre volcánica Hawái. John MacGregor es el geólogo que dirige el Observatorio Vulcanológico de Hawái. El Mauna Loa podía registrar la erupción más violenta del siglo. En las primeras veinte páginas ya tienes tres capítulos transcurridos y una catástrofe natural en marcha. Acción y más acción. Con esta novela no te aburres.
En el OVH (Observatorio Vulcanológico de Hawái) están en alerta. Sus mediciones concluyen que, en apenas cinco días, el Mauna Loa va a entrar en erupción. Por las mediciones de la inflación del cráter, estiman que será una erupción de proporciones récord.
Los personajes se concentran en frenar sus consecuencias. Los miembros más jóvenes del equipo de MacGregor le plantean la posibilidad de abrir fisuras de descarga: detonaciones que buscan producir grietas de enorme tamaño en el terreno por el que avanzará la lava, al objeto de que caiga por ellas y detenga su avance devastador.
Averiguan que el ejército hizo pruebas secretas en los ochenta. No es un modelo que prometa el éxito, pero MacGregor lo considera. Nada más cruzarse con este dato, recibe una llamada enigmática de personal del ejército que le ofrece más incertidumbres que certezas. Lo citan para verse con un tal coronel Briggs en un hospital de veteranos.
Allí le reúnen con un general: Bennet. Es un señor anciano, aquejado de apoplejía pero que intenta comunicar algo acerca de la inminente erupción. En esas están cuando irrumpe en la habitación el coronel Briggs y se lleva a MacGregor bajo amenaza de que todo lo que se ha dicho en esa habitación es confidencial.
Lo llevan hasta una reserva militar. Al pie de una gran montaña, le muestran una excavación muy singular y secreta.
Y allí se le plantea el dilema de la novela. Una serie de chapuzas castrenses han desembocado en un secreto bajo tierra que ahora, en espera de la llegada de la lava, puede suponer una dantesca catástrofe. Si la lava del Mauna Loa llega hasta allí, el mundo habrá acabado.
Aquí te suelto para seas tú quien descubra qué pasa. Un ecothriller que te hará meditar sobre los peligros que nos amenazan como especie, como sociedad y como planeta.
Estilo
Se nota la mano de Patterson. Por ejemplo cuando alude a sucesos ocurridos entre 2008 (fecha del fallecimiento de Crichton) y 2024 fecha de publicación. Son datos, por ejemplo, de erupciones, tsunamis, etc. por lo que es imposible apuntarlos a Crichton.
Puede haber lectores a los que se le haga larga. Hay partes demasiado extensas dedicadas a las pesquisas de ingeniería volcánica para paliar los posibles destrozos de la erupción. Y la erupción que no llega. Y los personajes que sondean posibles soluciones. Y la erupción que no llega. Los protagonistas dan vueltas sobre la misma estrategia una y otra vez. Y la erupción que no llega. Esto, a lectores con poca paciencia, lo normal de un thriller, se les puede hacer cuesta arriba.
La novela va dando sorpresas al lector. Los trucos clásicos de ambos autores y esa querencia de Patterson de cargarse sin empacho y de un plumazo a personajes relevantes con los que el lector puede haber desarrollado cierta simpatía, contribuyen a dar ese efecto sorpresivo a la trama.
Esto a veces cae en exageraciones. Por ejemplo, si estamos a seis horas de la erupción fatal, justo el protagonista, el personaje más consciente de lo que se avecina, el más conocedor de sus consecuencias apocalípticas, el que lo ha calculado todo y lo ha anticipado todo… no parece muy lógico que se vaya a la playa a hacer surf y admirar la belleza de la madre naturaleza. Pero bueno, es un intento de dar cierto lirismo a una novela que por lo demás es bastante pedestre. Todo muy cinematográfico, como si el bueno de Patterson le estuviera sirviendo las escenas lacrimógenas y fotogénicas a Hollywood para que no se tengan que molestar ni en crear un guion adaptado. Bueno, pero no nos pongamos tantos moños, al fin y al cabo, qué sería de la ficción sin la exageración.
Temas de fondo
Hawái, territorio inhóspito.
«En ese tiempo, guio a la comunidad en varias crisis, entre ellas un tsunami que se llevó por delante a un grupo de boy scouts acampados en la playa, los destructivos huracanes de 2014 y 2018, los ríos de lava del Mauna Loa y del Kīlauea, que arrasaron carreteras y destruyeron casas, y la erupción del Kīlauea de 2021, que creó un lago de lava en un cráter de la cima.»
En esta secuencia de fechas vemos a Patterson. No es posible para alguien que murió en 2008 referir acontecimientos reales ocurridos en 2014, 18 o 21.
La catástrofe natural como gran amenaza a la especie humana. Al planeta entero. Pero subyace una idea más profunda aun: el ser humano está convocado por su superioridad intelectual a cuidar del Medio Ambiente, sin embargo, lo que a menudo hace es ponerlo en jaque. La novela reflexiona sobre el papel del desarrollo como amenaza a la continuidad de la vida:
«¿Cómo demonios han permitido que pudiera ocurrir algo así?»
En definitiva una novela que cautiva y merece la pena leer. Una novela que por tensión narrativa es excelsa y que por el mensaje que encierra, podemos considerarla muy interesante y cargada de cierta pretensión de lectura de fondo. Sorprende para bien.