Exhalación (2021) escrito por Joan Llensa. Editado por El sótano de los sueños, consta de 216 páginas 📃
Una novela de Llensa. No es el habitual libro de Llensa (al menos, los que yo he leído). No te preocupes. Lo que te gusta de Llensa sigue estando ahí: Es trepidante y rápido como él solo, hay acción a paladas y se articula en capítulos cortos. Eso sí permanece. Un pasa páginas de manual.
Si lo empiezas, te lo acabas. Así resumo yo cualquier libro de este escritor.
En esta ocasión, Llensa ensaya un género ligeramente distinto. Si tengo que decir que es un thriller, vale, pero de apellido le pongo distopía biológica.
De qué trata
Un científico en Tokio va un poco más allá. Mezcla gripe con varicela, y con una pizca de mística germánica sobre el Golem y da lugar a un virus cuya fuga puede suponer el fin del ser humano.
Entretanto, en Aurora, Félix empieza a notar sensaciones difícilmente explicables. Es capaz de percibir con nitidez, olores de las personas que le reportan información sobre sus enfermedades.
¿Qué pasaría si un virus tan letal saliera a la atmósfera?
En medio de tanta acción, subyace no menos reflexión. Llensa nos ha dejado un cuadro que retrata la amenaza que supone la biología malentendida como arma. Nos ha puesto a reflexionar sobre la pandemia (la real que todos hemos vivido) y la gestión política de la misma.
«La población sabe que cuando un gobierno reconoce una emergencia es porque ya es muy grave y los efectos no se pueden ocultar»
Un Llensa muy realista, a pesar de la ficción. Un escritor que puede esconder un ensayo filosófico —al menos a mí me ha hecho reflexionar— en una novela de entretenimiento.
¡Cuidado!, dice el autor. Cuidado con los experimentos. Cuidado con pensar en cadenas de ADN, genomas, virus y bacterias como si fueran una escopeta que blandir ante los enemigos políticos. Se nos puede ir de las manos.
Y a pesar de todo: novela esperanzada. Optimista.
Trasfondo
«La población sabe que cuando un gobierno reconoce una emergencia es porque ya es muy grave y los efectos no se pueden ocultar»
Se bosqueja el Apocalipsis de fabricación biológica. Para ello, hábilmente Llensa concatena la experiencia planetaria con la pandemia del Coronavirus; el desarrollo de un virus más letal aún y el temor al desarrollo descontrolado de la inteligencia artificial:
«…el virus es muy avanzado, agresivo y potente. Se le ha dado, por decirlo de algún modo, inteligencia. En cuanto se encuentra con una posible barrera, se duplica a más velocidad, crea una mutación adaptada y destruye cualquier posibilidad de ser eliminado.»
Terror. Con esta trinidad: experiencia, virus e inteligencia, Llensa sabe tocar tres cuerdas cuyos acordes finales causan cierto desasosiego en el lector. No podemos evitarlo: vivimos el 2020, somos hijos de nuestro pasado. Que un señor escriba líneas en su escritorio que más allá de ser leídas, provoquen una reacción emocional en el lector (me da igual miedo que risa, que lascivia, reflexión o sólo una conciencia estética), yo a eso lo llamo literatura. Palabras dotadas de un significado más allá de lo literal. Eso separa la literatura de un listín de teléfonos. Llensa genera cosas en el lector cuando se lee. En esta ocasión, un poco de miedo, bastante de reflexión y mucho de entretenimiento.
Sin embargo, también hay esperanza en esta novela:
«El resumen rápido es que se trata de una vacuna potenciada con nanotecnología y magia»
Es decir, la ciencia y la tecnología. Base del problema pero también de la solución. Es el hombre y su intención lo que la inclinan a un lado u otro. La ciencia no es nada por sí sola.
Aparece una componente mística y sobrenatural. Esto nunca lo había incorporado en las tres novelas que yo le he leído con anterioridad a esta: «Primer Padre«, «La carnicera» y ”Nuestro secreto más oscuro”. Esta pieza, «Exhalación«, rompe con las otras tres, que son más parecidas en género y en general.
Un Llensa diferente en el planteamiento. El Llensa de siempre en la excelencia. Qué escritor tan bueno.