Por qué leer El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas

por qué leer El conde de Montecristo de Alejandro Dumas

Por qué leer El conde de Montecristo. ¿Te lo has preguntado? Esta novela extensa (dos tomos de 793 y 649 páginas respectivamente en mi edición de diario El País, que no es la mejor que te puedes comprar sino ésta) es por derecho propio uno de los clásicos de la literatura universal. No es una historia con la que todo el mundo se sienta seducido por igual. Ninguna obra lo consigue ni lo conseguirá. Nada es más universal que la diversidad de pareceres.

De qué trata El Conde de Montecristo (sin spoilers)

El Conde de Montecristo es publicado por entregas en 1844. Cuenta la historia de un marinero, Edmond Dantés, que es falsamente acusado la noche antes de su boda y llevado a prisión en el Castillo de If.

La vida sonríe a Edmond. En lo profesional, Dantés releva a su patrón como capitán tras la muerte de este despertando las envidias. En lo personal va a contraer nupcias con una bella joven a la que otros pretenden: Mercedes.

Tanto éxito llama a la envidia. La de los que quieren medrar en el navío y la de los que quieren conquistar a Mercedes.

por qué leer el conde de Montecristo

Por tal motivo, Dantés es envuelto en una acusación falsa. Se le acusa de ser leal a Napoleón en pleno gobierno monárquico. Como enemigo de la nación, es encarcelado en el Castillo de If. Una cárcel temible y aislada.

Allí, no tarda en comprender que es víctima del engaño. Frustrado su matrimonio con Mercedes, Edmundo conocerá al Abate Faria, un personaje enigmático al que todos toman por loco, ya que dice conocer el paradero de un tesoro oculto. Faria y Dantés entablan una amistad intensa hermanada en su encarcelamiento.

Desde aquí, Dantés esboza una venganza implacable. Si consigue salir —se jura—, hará pagar a quienes le traicionaron: Danglard (por el barco) y Fernand Mondego (por la mujer) y algunos otros colaboradores necesarios e interesados en menor medida.

Lo que sigue es la historia de una venganza. Algo más, es la renuncia de Edmond Dantés a sus propios ideales, una transformación de su bonhomía en vileza y rencor.

Dumas consigue una historia mayúscula. Paradigma de la literatura cuando de venganza se trata. Si la venganza se sirve en plato frío, la de esta historia tiene más de mil páginas para enfriarse.

Por qué leer El conde de Montecristo

En primer lugar, porque es una obra maestra. La mejor de un autor como Dumas. Es una obra de aventuras con algunas escenas que se imprimen en el recuerdo con calidad fotográfica.

La capacidad de recordar pasajes y trama me dice mucho. Me dice que es una obra maestra. Recuerdo la celda de Dantés, la del Abate Feria y lo que sucede en el Castillo de If como si lo hubiera leído hace unos minutos. Eso no lo consigue una obra menor.

Recuerdo la afrenta como si hubiera sido propia. La viveza de la injusticia cometida contra un buen hombre, con el único argumento de la envidia late en el recuerdo de cualquier lector de esta novela. Es tan dramático lo que sucede a Dantés que el lector se ve empujado a sufrir con él y a vengarse con él. Te vuelves tan telúrico como Edmond.

Pero también es una novela mayor en otros aspectos. Explora el impulso de venganza: ¿realmente colma al damnificado? ¿Encuentra restitución o solo el dolor añadido a la causa inicial de haberse transformado en un monstruo? ¿Merece la pena?

Montecristo, identidad que adopta Dantés, tendrá dudas en su empresa. Su venganza conlleva daños colaterales en personas que ama y en personas que aprende a amar.

¿Tiene límites la venganza o debe tomarse a toda costa? Dumas lleva don maestría a su personaje a reflexiones que frisan en la frontera de la ética. Montecristo baila sobre la cornisa que separa la justa equiparación con la falta de escrúpulos y sabrá abordarse sin abandonar el tono de novela de aventuras que parece palpitar debajo de todo el fondo literario.

Una novela imperdible. De los libros que tiene que leer todo lector que se precie. Un clásico. Un texto trepidante —que por momentos espesa, pero no se pueden leer más de mil páginas a la máxima velocidad si quieres darles cierto trasfondo—, para una historia de aventuras. Una historia de amor imposible. Un relato de pasiones que no renuncia a una honda reflexión sobre el ser humano —lo que se pide a la gran literatura— y que nos regala a uno de los personajes más reconocibles y redondos de la literatura: Edmond Dantés.

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Alvaro

Con el tiempo y el acúmulo nuevas lecturas, se va olvidando lo que vamos leyendo. Me parece que escribir sobre ello me ayudará a recordar mejor cada pequeña o gran historia que lea. Si de paso las pongo en común contigo y te puedo animar a leer o no un libro, me parece más útil que unas notas guardadas en un cajón como un ermitaño de tinta. De qué va y qué me ha parecido, sin más vuelo ni pretensiones. No son reseñas de entendido, sino de lector a lector.

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