- El niño de piedra. Una neurosis femenina.
- Laudomia Bonanni.
- (1979)
- La presente edición es de marzo de 2024 y pertenece a la editorial Caleidoscopio de libros.
Laudomia Bonanni (1907-2002) fue una escritora italiana nacida en L’Aquila. Inició su carrera como maestra y luego se dedicó a la literatura, destacándose por sus novelas y relatos que abordan temas sociales y psicológicos. Entre sus obras más conocidas están “Il fosso” y “L’imputata”. Recibió varios premios literarios y fue candidata al Premio Strega. Sus temas más habituales están relacionados con las problemáticas de la mujer y la infancia. Una escritora con mucho trasfondo y de acción tranquila.
Se nos cuenta la historia de Cassandra. Es una mujer que acude a una consulta psicológica, aquejada de lo que parece ser una neurosis. El doctor le solicita que escriba acerca de lo que le pasa. La lectura como vehículo de sanación. Esa encomienda es el material narrativo de esta novela y a esa tarea se da Cassandra.
La mujer principia su relato por la infancia. Una niña rellenita, lo cual tiene la importancia que ella le quiera dar. Es una mujer que ha crecido en una familia ultraconservadora, en una de esas grandes familias italianas, un tropo de esa cultura. Hay una presencia —dos hermanas solteronas de su padre— que ha marcado sus primeros años. Repasa con ellas todos los traumas de la infancia.
Ahora es una mujer casada. Posee todo el catálogo de neurosis que podemos imaginar: hipocondríaca; sin ganas de vivir; desmotivada y presa de la pereza más exagerada.
El libro propone una lectura exigente. Es un flujo de conciencia constante, a imitación de lo que se dice tendido en el diván de un psicólogo, pero sin la guía que le da este. Vagando libres nos van saltando las ideas de su mente.
Esto puede perder al lector, o derrotarlo. El músculo de leer novelas diferentes al esquema clásico de planteamiento, nudo y desenlace, hay que entrenarlo.
Ausencia total de diálogos entre los actores de la novela. El estilo directo brilla por su ausencia. La autora cede la palabra por completo a Cassandra, la protagonista, de forma que todo nace de su voz, tanto lo que ella dice como lo que a ella digan los demás personajes. Una purista fiel a su escuela.
Pero, de nuevo, una lectura exigente a ese respecto.
Hay un retrato de la Italia del siglo pasado. Una sociedad anticuada, con unos fuertes roles de género, que reducen la vida de una mujer a un estrecho ámbito. Esto se encuentra en el recuerdo que la paciente hace de su infancia y primera juventud. Una sociedad que ya, en buena medida, se ha superado.
Cassandra no es la típica muchacha criada para encontrar marido. Sus hermanas sí. Ella prefiere sus lecturas y se acerca a hombres que tienen una diferencia de edad enorme con ella. Vamos conociendo a la protagonista, de forma intimista, latido a latido.
Cuál es la clave de este libro
Primero abordemos una definición médica:
Litopedion significa literalmente bebé de piedra. Es una situación muy rara (por número de casos) que ocurre cuando un embrión se adhiere a cualquier lugar fuera del útero, de tal modo que el feto crece durante algo más de doce semanas, extrauterinamente, finalmente no consigue sobrevivir y muere. En estos casos puede darse que el feto es demasiado grande, por lo tanto, no se expulsa ni se absorbe, sino que comienza a calcificarse. Se convierte en un bebé de piedra.
Pero la novela no va de eso aunque lo refiere. En la novela, la protagonista, Cassandra, hace un recorrido vital desde su infancia pueblerina hasta su juventud deslumbrada en Roma. A lo largo de su peripecia, veremos cómo evoluciona todo el pensamiento de una sociedad, especialmente en lo que se refiere a la sexualidad, la maternidad, las relaciones y la familia. Ese niño que hemos sido, parece decir Bonanni, persiste en el adulto en que se convertirá más tarde. No se evapora. Siguen ahí sus impresiones, sus traumas, sus carencias y sus emociones, inalteradas, como el cuerpecito de un litopedion que se muestra intacto en la autopsia de una mujer de más de noventa años. Esta es la lectura profunda que Bonanni sugiere.
La infancia, la adolescencia y la juventud. Nuestro periodo constitutivo, formativo y moldeador. Lo que vivimos en esos años, calcifica, permanece inalterado como una piedra. Por muchos años que pasen, no conseguimos librarnos de ese niño esculpido en la piedra de nuestros recuerdos. Y ese niño lo explica todo del adulto. Todo error, todo vicio, toda conducta y toda virtud.
Un libro difícil de leer. Más aun de interpretar. Hay que estar despiertos y muy concentrados en su compañía, porque exige.¿Será este placer de leer a profundidad algo reservado a aquellos que desde pequeños vieron leer y leyeron? ¿A aquellos cuyo niño de piedra sujeta un libro entre las manos? Vaya usted a saber.
Libro de marcado acento filosófico:
«La vida necesita una coartada: la del más allá, la del arte… Si no otra, la coartada de la prole. La vida por sí sola no basta.
No he tenido un hijo. ¿Quizá he escrito un libro?»
Una lectura interesante, algo difícil, y que merece la pena. Una autora que he descubierto y me deja buen sabor de boca, aunque el ritmo de esta novela a veces se sufre como arrastrar algo pesado sobre la arena.
Muy literaria. Gran nivel.
Todo lo que está sacando esta editorial resulta sumamente atrayente. Está rescatando obras muy interesantes… Esta en concreto se ve de esas de lectura pausada y de análisis profundo, pero wow, menudo contenido. Sigo a la editorial y ando pendiente de sus títulos, me gustó leer tu impresión de este.
Un saludito.