Las madres (inspectora Elena Blanco 4)

• Las madres
• Carmen Mola
• 2022
• Mi edición es de DeBolsillo, sello de Penguin Random House (2024). También la editó en su día Alfaguara.
• 457 páginas

Cuarta novela de la inspectora Elena Blanco. El universo literario que empezó con La novia gitana, La red púrpura y La nena, se amplió en 2022 con Las madres. En 2024 ha aparecido El clan, quinta entrega de la serie Elena Blanco.

Antes de entrar en harina: si te gusta la novela negra, esta serie te va a encantar. Es importante que seas lector/a de este género. Si lo eres, es obra de culto.

Argumento de Las Madres

La novela empieza con Violeta. En el pasado vive en México donde tiene la mala fortuna de cruzarse con una gente muy peligrosa: un cártel de traficantes de droga, que además practica rituales satánicos. Violeta logra escapar con vida a Madrid.

En España retomamos a Elena Blanco. La encontramos con una relación en vías de extinción con Zárate e ilusionada en recuperar a La Nena (de la novela inmediatamente anterior) para poder adoptarla. Ese es el contexto vital y emocional de la protagonista que nos presentan los autores.

Aparece un muerto en una furgoneta robada. Le han abierto el vientre de cabo a rabo. Lo han eviscerado y le han metido dentro un feto. Una vez relleno con el polizón lo han cosido a malas y lo han dejado en esa furgoneta.

¿Quién es? ¿Por qué le han hecho esto? Preguntas que la BAC tiene que resolver para llegar a la mayor: ¿quién se lo ha cargado? ¿Dónde está la madre?

Y empiezan las pesquisas. Tiran del hilo y descubren que el hombre es el padre del feto que llevaba dentro.

Por lo demás, les cuesta avanzar en la investigación. Y aparece otro cadáver en La Coruña. Idéntico planteamiento: eviscerado y relleno con un feto. Su contexto personal es muy distinto. Es más, plantea un dilema moral que late de fondo en toda la novela y que es muy interesante.

De nuevo se plantean: ¿dónde están las madres? ¿Quién está haciendo esto?

El equipo de la BAC tiene que resolver el caso. Infiltrados, policías corruptos, infidelidades, dilemas éticos, enfermos terminales, abandonos del hogar… van apareciendo arcos narrativos secundarios y adyacentes a la trama principal, para sumar una historia que se lee con mucha facilidad, a un ritmo de vértigo, propio de lo que se llama page turner o, en español, un pasapáginas.

Si te gusta lo policial, esta novela te encantará. El ciclo literario completo de la inspectora Elena Blanco.

Referencias culturales poco conocidas

Se alude en la novela a Iyami Oshoronga. Es fácil que el lector no sepa a qué alude. Pues bien, Iyami Oshoronga se refiere a un grupo poderoso y místico de deidades o espíritus femeninos en la cosmología Yoruba. Esto se puede intuir a partir de la lectura. En mi caso, investigué para saber que En la tradición Yoruba, las Iyami (que significa “Mis Madres”) son vistas como las guardianas del conocimiento y poder divino, especialmente en su rol como protectoras de las mujeres, los niños y la fertilidad.

Este guiño da valor a la lectura. Es un elemento de simbología que me parece muy enriquecedor a la lectura, además de muy bien traído.

Introduciendo la quinta parte

La investigación de Elena y la BAC siempre se detiene. Topa con un muro de silenciosos en cuanto llegan a una pseudo organización llamada “El Clan”.

El clan es el título de la quinta novela. En el ciclo literario de Elena Blanco siempre hay que seguir el orden de lectura, porque cada novela engancha con la anterior, retoma donde la otra terminó. Si no se ha leído lo anterior, no se podrá comprender lo que se tiene delante. No en plenitud, en el mejor de los casos. La acaba de publicar la Editorial Planeta.

Ciclo literario de Elena Blanco. Quién es quién.

Aconsejo leer esta saga por orden. Cada trama emana de la inmediatamente anterior, por tanto es, a mi parecer, necesario leerla en estricto orden de publicación.

¿Hace tiempo que leíste las anteriores? Te refresco un poco la memoria:

Aquí tienes una tabla con los personajes principales del equipo BAC (Brigada de Análisis de Casos) en “Las madres” de Carmen Mola, junto con una breve descripción de cada uno y su participación en las novelas anteriores:

Elena Blanco es la inspectora jefa del BAC, una mujer inteligente y meticulosa, con un pasado oscuro marcado por la desaparición de su hijo. Desde “La novia gitana”, ha liderado las investigaciones más complejas del equipo. Enfrenta sus propios demonios, especialmente en “La Red Púrpura”, donde busca a su hijo secuestrado por una peligrosa organización. En “La nena”, toma una decisión radical que impacta al equipo y a ella misma.

Ángel Zárate, subinspector del BAC, es leal y eficaz, con una relación cercana a Elena. Desde “La novia gitana, ha sido un pilar del equipo, participando activamente en todas las investigaciones. Su habilidad y compromiso lo convierten en uno de los más confiables del grupo.

Mariajo es la experta en tecnología e informática del BAC, capaz de hackear y analizar datos cruciales para las investigaciones. Desde “La novia gitana”, ha jugado un rol vital en el rastreo digital de pistas, y en “La Red Púrpura, su conocimiento tecnológico fue clave para desmantelar la red de criminales.

Buendía, el forense del equipo, es meticuloso y directo. Desde “La novia gitana”, ha sido responsable de los análisis forenses que proporcionan información crucial sobre las muertes que investigan. Su precisión y profesionalismo son esenciales para el éxito del equipo.

Chesca es una inspectora impulsiva y apasionada. Desde “La novia gitana”, ha desempeñado un papel importante, aunque con cierta tensión con Elena. Su desaparición en “La nena” es uno de los puntos centrales de esa novela, lo que sacude al equipo profundamente.

Ortega, comisario del BAC, es un hombre pragmático, superior de Elena, y aunque a veces choca con ella, comparte un sentido del deber en común. Ha estado presente desde “La novia gitana, supervisando y dando apoyo en las investigaciones del equipo.

Finalmente, Reyes es un inspector reciente en el BAC. Aunque no tiene tanta experiencia como los demás, aporta una visión diferente y actúa como un buen complemento para el equipo. Su presencia añade una nueva dinámica a las relaciones internas del grupo en “Las madres”.

El equipo del BAC también cuenta con Rentero, quien es el comisario jubilado que creó la Brigada de Análisis de Casos. Aunque ya no forma parte activa del equipo, su legado y experiencia siguen presentes. En las novelas anteriores, Rentero fue clave en “La novia gitana”, ya que confió a Elena Blanco la dirección del BAC y, a lo largo de la saga, se muestra como una figura paternal y de confianza para ella. Aunque ahora está retirado, su influencia se siente constantemente en el equipo, y sus consejos son valorados cuando decide intervenir o aconsejar desde su retiro.

Estos personajes forman la base del equipo que resuelve los complejos casos que aparecen a lo largo de las novelas de Carmen Mola.

Estilo

Muchos capítulos. Muy cortos. Crímenes sobrecogedores, infrecuentes y muy creativos. Carmen Mola tiene un estilo propio, lo cual es difícil conseguir a dos manos, imagínese a seis. Pues lo logran: sabes que estás leyendo un libro de Carmen Mola a la primera.

Toda la novela —las cinco novelas, de hecho—, están contadas en presente narrativo. Solo se usa el pasado para unas analepsis que para más señas, están diferenciadas en cursiva.

Estilo en bruto. Nada alambicado.

Trasfondo (posible alerta de spoiler)

La novela negra canónica, mirará más allá del crimen. ¿Cuáles son los límites éticos de la gestación subrogada? ¿El fin justifica los medios? ¿El Derecho a la paternidad/maternidad lo justifica todo? ¿Qué mafias, delitos y problemas nos puede plantear esta práctica como sociedad?

Lo que ha pasado aquí es una barbaridad, pero en muchos países está regulado, Elena. Es legal. —Estoy harta de ese mantra: «Como es legal en algunos sitios, está bien». También es legal la pena de muerte. Los hombres aprueban las leyes que les convienen, no las más justas. (…)

todos aquellos que exigen sus mal llamados derechos, sin importar los medios necesarios para conseguirlos. (pág.250)

Otro gran tema de fondo: «Quis custodiet ipsos custodes?» la locución latina del poeta romano Juvenal, traducida en como «¿Quién vigilará a los vigilantes?». Este es el gran planteamiento de la novela por venir, la quinta, cuyo título es El clan. Un problema muchas veces abordado, el de la corrupción policial. Un oxímoron, los encargados de custodiar el cumplimiento de la ley, la transgreden. En todas las novelas de esta saga de la inspectora Elena Blanco, se resuelve el arco narrativo principal, pero aparece algún cabo suelto, relacionado o no, más o menos próximo, pero que deja un regusto en el lector. La siguiente novela retoma justo por ahí. El clan, es en Las madres un subtema, el principal es el relacionado con los fetos que aparecen dentro de víctimas masculinas. Sin embargo, la secuencia de los hechos nos va preparando para la quinta entrega de este ciclo narrativo.

Carmen Mola. Novela negra como mandan los cánones

Gustará más o menos este trío de escritores. Lo que no se puede negar es que dominan el género de novela negra con maestría.

Esta novela es de las más interesantes del ciclo literario. No tal vez la trama —que aunque muy buena, no supera las anteriores, que son rompedoras— pero sí la reflexión social que propone. La novela negra, para ser canónica, tiene que tener un elemento de reflexión crítica sobre la sociedad en la que desenrosca su historia. En Las madres esto se ha conseguido con nota.

El ciclo literario de la inspectora Elena Blanco. Obligatorio para amantes de la novela negra. De lo mejor del género.