Influencias peligrosas
Eva Zamora
Octubre 2022
428 páginas
Alberto Santos Editor
Influencias Peligrosas de Eva Zamora
Una novedad editorial. Apenas dos meses de vida. Primera vez que leo a la autora, Eva Zamora. El tema me llama la atención: youtubers, influencers, redes y demás jerga de millenials pero en clave de thriller. La receta es apetitosa a más no poder para la sociedad de nuestros días.
La protagonista es Mar. Una chica corriente, obsesionada con Abril, la influencer del momento. El día y la noche. Una es la viva imagen del éxito, si queremos confundir el éxito con la popularidad. La otra es una chica fracasada que vive sola, huyendo de una madre tóxica, atrapada en un trabajo esclavizante y víctima de sus malas decisiones.
Por azares, Mar consigue conocer a su ídolo. Al punto, comienza a trabajar para ella como su community manager. Su sueño se hace realidad. Sin embargo, Abril desaparece. Se esgrime su mal momento y su necesidad de desconectar de esa vida sobreexpuesta. Su novio aduce que Abril se ha ido a un retiro espiritual, lejos de todo. Sin embargo, Mar, que ha ido tratando y conociendo a la persona que vive tras la imagen de la popular influencer, no está de acuerdo con esa explicación y, por el contrario, señala al taciturno y misántropo Miki —pareja de Abril— como responsable de su desaparición, que Mar no cree voluntaria.
El thriller está servido ¿Quién dice la verdad? ¿Por qué ha desaparecido Abril? ¿Dónde está? ¿Oculta algo Miki o es Mar la que ve las cosas deformadas por su fanatismo?
Además del propio argumento, me gustan otras cosas. Eva Zamora maneja una estructura narrativa camaleónica y divertida. Hay capítulos en distintos momentos, es decir, la línea temporal va y viene con juegos de analepsis. Así, va alternando la historia cronológica antes de la desaparición de Abril —narrada por Mar en primera persona— con otros capítulos, referidos a la cronología de la investigación policial con Abril ya desaparecida, que están relatados por un narrador omnisciente y que no tienen título de capítulo, como los otros. Esto le da un rasgo de modernidad bastante coqueto a la novela.
Es un libro con cuerpo. Se agradece. No me refiero a la extensión de su edición, sino a que tiene un fondo de reflexión que es muy interesante. «A veces las personas no son lo que aparentan» dice una enigmática Abril al momento de ir conociéndola. Y esa frase, a la vez que nos introduce en el misterio de la trama, nos pone ante la crítica sensata que Eva Zamora está haciendo de todo el entramado de las redes sociales, del postureo, el juego de apariencias efímeras que no existen cuando se apaga la cámara o cuando, todavía encendida, se acierta a mirar fuera del encuadre. Ves lo que quieren que veas, parece decirnos la autora, y con frecuencia la verdad es más fea y mundana.
A veces las personas no son lo que aparentan
El libro es ameno y con identidad propia. Está pensado para gustar. Capítulos rápidos y breves, frecuentes cambios de escenario… Cada frase hace avanzar el relato. No hay pausas. La novela se devora. Reconocerás personalidad en tics de la autora como por ejemplo usar el verbo «demandar» en su acepción de «preguntar» para sustituir a este. Esto lo hace constantemente. O emplear el verbo «esparramar» en lugar de «desparramar» (pág. 147) dando muestra así de una intención coloquial que casi hace sentir al lector que te lo está contando de viva voz mientras tomas un café con ella.
Una novela que se mueve entre dos mares. Mar, la protagonista: cándida, ilusa, un poco patética, pero también valiente, fiel y llena de ganas de vivir. Una persona real, que contrasta con esas personas postizas que triunfan en las redes. Por eso Mar, es la influencer frustrada por antonomasia: es una persona demasiado real.
Éxito y mentira. Los dos temas que Eva Zamora trata en este libro, son el mar de fondo en toda la trama, el otro mar de esta novela.
«El negocio de las apariencias», escribe la autora sobre este mundo de las redes sociales. Un mundo edificado sobre la mentira. Y una tramoya de mentiras no hace sino sembrar infelicidad y dolor.
El éxito es el otro concepto en tela de juicio. La novela ataca, —voluntariamente o no—, esa idea de éxito exclusivamente numeral: seguidores, me gusta, ceros en la cuenta corriente, peso, talla, estatura… Las redes sociales envían ese mensaje siempre cuantitativo: el éxito es una cifra. La novela nos dice que el éxito de verdad, el que nos hace felices, está en una caricia, en un trabajo en el que te tratan con cariño, en un desayuno compartido con tranquilidad, en la amistad confiada, en el saludo de una mascota o en una pareja que nos valora. En ser nosotros mismos.
Sin números.
Muy buen contrapeso de personajes. De mundos. Mar, una chica impopular, poco agraciada, fracasada, seguida por pocos, despreciada por casi todos. Una chica auténtica que se atreve a ser quien es, por muchos defectos que la adornen. Abril, popular entre millones de fans, rica, alabada por todos, guapa y perfecta; vive, al contrario que Mar, siendo permanentemente alguien que no es. Amargada por tener que ser la actriz de una película que ocupa toda la escena que debería ocupar su propia vida. Autenticidad frente a popularidad.
Es innegable que Influencias Peligrosas tiene trasfondo. Pero es un thriller. Lo importante aquí es la trama, que el lector se lo pase bien leyendo y las páginas caigan de forma célere.
A todo lector le gusta presumir de leer a los grandes clásicos. Woolf por aquí, Tolstoi por allá, Dostoyevski esto, Unamuno lo otro… A todos esos los he disfrutado, por ventura, pero no puedo negar que he leído más thrillers que pelos tengo en la cabeza. Me huelo los desenlaces cinco capítulos antes. Un crack. Tal vez por eso, la finta que hace esta historia hacia el final me ha dejado tan impactado. Eva, espero que tengas un seguro de responsabilidad civil que cubra casos de lectores prepotentes, porque yo todavía tengo cuatro o cinco neuronas con pronóstico de luxación. Excelentes los giros que da la trama.
Influencias Peligrosas es una edición de Alberto Santos, primera que cae en mis manos, merece comentario también. Es de esos libros diseñados para el anaquel —lo cual me encanta—, pero que cuando se abren están pensados para la comodidad del lector por tipografía, tamaño, encuadernación, etc. Que cunda el ejemplo.
Un libro que perfectamente puede dar pie a continuación, aunque Eva, tiene la personalidad suficiente para escribir novelas autoconclusivas en este mundo afectado de trilogitis. Una novela que nos pone frente al inmenso mundo que es Internet, que habiendo mejorado nuestras vidas sin duda, es también un abismo inmenso a la oscuridad del ser humano con varias capas de impunidad encima.
Influencias Peligrosas. De los libros que más he disfrutado en este 2022.
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