¡Qué pieza tan particular de la obra de Schopenhauer!
Empezaré por darte una definición imprescindible para entender de qué va este libro:
Dialéctica erística.
Nos dice Wikipedia que la erística es una disciplina filosófica y retórica centrada en el arte de la disputa y el debate, cuyo objetivo principal es ganar una discusión, más que alcanzar la verdad objetiva.
La dialéctica erística, definida por Arthur Schopenhauer, es el arte de discutir de tal manera que se tenga razón tanto lícita como ilícitamente, utilizando todo tipo de estratagemas argumentativas, sin preocuparse por la verdad del contenido de la disputa
Dijo Hobbes que:
«Toda alegría del ánimo y todo contento residen en que haya alguien con quien, al compararse, uno pueda tener un alto sentimiento de sí mismo»
Al discutir se mide la inteligencia propia con la del otro. Nuestra vanidad innata nos impele a quedar por encima del otro. Como sea. Y es ahí cuando recurrimos a la dialéctica erística. No es necesario conocerla de manera teórica, pues de manera natural todos sabemos ejercerla.

El arte de tener razón

Autor: Arthur Schopenhauer
Traductor: Luis Fernando Moreno Claros
Editorial: Acantilado
Colección: Cuadernos del Acantilado, 113
Temas: Ensayo y Humanidades
ISBN: 978-84-19036-37-7
Edición: 5ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 11,5 x 18 cm
Páginas: 176
Idea principal y estructura
Schopenhauer ya tiene cierto recorrido vital. Le ha dado tiempo a presenciar cientos de discusiones por gran variedad de motivos diferentes y que involucran a una muestra de personas completamente heterogénea.
Sin embargo, en tantísimas combinaciones aprecia estructuras comunes; recursos falaces que buscan imponer sus argumentos. Estratagemas reconocibles en todos ellos. Y las pone por escrito.
Lo que obtiene es una sistematización de la terquedad. Un vademécum de falacias dialécticas que ponen todo el interés no en la verdad sino en la vanidad.
El autor plantea 38 argucias para salirte con la tuya en una discusión. Lo de menos es la Verdad objetiva, aquí lo importante es sentir que has ganado la discusión. El Schopenhauer más mundano, más aterrizado de Parerga y Paralómena exhibe aquí un conocimiento avanzado —y muy pesimista— de la condición humana.
¿Para qué hace algo así Schopenhauer?
El bueno de Arthur era el gran antagonista de Hegel. Si aquel decía negro, Schopenhauer decía blanco. Y como Hegel se ponía muy campanudo con la Dialéctica (tesis, antítesis, síntesis) y decía que era el camino para llegar a lo más alto del Espíritu, pues Schopenhauer elaboró este texto que reducía la dialéctica a la sofística.
Es como si dijese a Hegel: ¿lo ves? La dialéctica puede sacar lo peor del ser humano.
Así eran ellos: Hegel, pináculo del idealismo alemán. Schopenhauer, un tipo con los pies en la tierra, pesimista, o como se dice también: un optimista bien informado.
Claro que Schopenhauer no dirá nunca que desarrolla este trabajo para darle en los morros a Hegel. Según él, su afán es prístino y pedagógico. Lo que quiere es que nos reconozcamos en el uso de estas mezquindades y en la medida que lo hagamos podamos enmendarnos. ¿Será esta la explicación verdadera o será más bien la estratagema 39?
La estructura no puede ser más simple. Una estratagema, su explicación, sus ejemplos y a por la siguiente estratagemas. Así hasta completar las 38.
Es el libro de filosofía que tu cuñado no quiere que leas.
El lenguaje es bastante asequible. No es sencillo, pero tampoco es tan elevado como el que pueda leerse en El mundo como voluntad y representación. Tampoco el caudal de las ideas tiene mayor complejidad.
Sin embargo no resultará vulgar. Es más, el propósito del traductor (también hay una nota del mismo) es hacer entendible el volcado al español de la versión original, pero sin vulgarizar el texto en aras de su comprensión, pues Schopenhauer nunca gustó de la expresión coloquial. Asequible pero no vulgar.

Publicado póstumamente en 1864
Schopenhauer dejó este trabajo metido en el cajón. No pasó de manuscrito. Lo rescató y publicó en 1864 su albacea Julius Frauenstädt. Es decir, Schopenhauer, que murió en 1860, no lo vio publicado, pues al parecer, en vida no le atribuyó mayor mérito. Sí cita este trabajo sobre la dialéctica erística (a saber, aquella centrada no en el hallazgo de la verdad, sino en quedar por encima del otro, imponer las propias ideas y opiniones) en Sobre la controversia. Parerga y Paralipómena, vol 2, capítulo II S26. Esta pieza se incluye como documento anexo en esta magnífica edición de Acantilado.
En ese capítulo alude y explica su estudio de la dialéctica erística. Pero no le dio más bombo, no le hizo más caso.
Sólo a Hegel, que había muerto de cólera en 1831, le importó menos que a él el contenido de esta obra.
Yo creo que es un libro interesante, no una obra imprescindible de la filosofía mundial, pero sí un compendio de sabiduría que arranca una sonrisa por cuanto de perspicacia encierra y por lo mucho que nos vemos reflejados en sus sofismas.
- El arte de tener razón
- Arthur Schopenhauer
- 1864 (póstumo)
- Acantilado Editorial (2023)