Tengo entendido que Scott Fitzgerald dijo a su editor «He escrito la mejor novela de Estados Unidos». Para muchos es cierto, pero aun así suena muy arrogante, como si en vez de decirlo el autor, lo dijera alguno de los yuppies de sus novelas.
Estamos en 2025. Se cumplen cien años de la publicación de El Gran Gatsby. Es un clásico que algunos consideran una de las mejores novelas jamás escritas. Yo escojo esta edición conmemorativa que ha sacado la Editorial Alfabeto.
Sobre este tipo de obras tan conocidas, yo puedo decir poco. Nada que no se haya dicho ya. Mi objetivo, estimular su lectura a quien no lo haya hecho y decir, también, que se va a encontrar quien lo haga.
Siempre digo que todos los libros están bien si se encuentran con el lector al que apuntan.
Reseña de El gran Gatsby
«El gran Gatsby«, nos trae una trama que se desarrolla en la década de 1920, en la opulenta comunidad de Long Island, Nueva York, y sigue la historia de Jay Gatsby, un misterioso y rico hombre que intenta recuperar a su perdido amor, Daisy Buchanan.
La novela comienza con la narración de Nick Carraway, un joven que se muda a Long Island y se convierte en, primero vecino, y después amigo de Gatsby. A través de la narración de Nick, el lector descubre la historia de Gatsby y su relación con Daisy, quien está casada con el rico y poderoso Tom Buchanan.
Sucede que Nick conoce a ambos: a Daisy y a Tom por una parte, a Gatsby por otra. Sin embargo ignora qué ocurrió en el pasado entre ambos hasta que en el presente, Gatsby utiliza a Carraway para que le haga de celestino procurándole un reencuentro con Daisy.
A medida que la trama avanza, se revelan los secretos y las mentiras que rodean a los personajes, y se explora la decadencia moral y la corrupción de la sociedad estadounidense de la época.
Tom, Daisy, Gatsby… con ellos el autor teje un triángulo de pasiones desordenadas, excesos y opulencia que, en ausencia total de códigos morales, desemboca en infidelidades, violencia e infelicidad.
Retrato de una época
Scott Fitzgerald quiso hacer un retrato de la época. Los desenfrenados y locos años 20’, años de jóvenes tan felices tras volver de la Gran Guerra, como ignorantes del crack que vendría a final de la década y la guerra aún peor que esperaba al final de lo que no era más que un interbellum.
Esos años eran exagerados. Había que celebrar la vida, la prosperidad, la suerte. Las fiestas recurrentes en la mansión de Gatsby harían que una bacanal de Nerón pareciese un cumpleaños infantil de poca monta.
Scott Fitzgerald está escribiendo, además de una novela, el mejor documento histórico para conocer esa época. Un tiempo de jazz, excesos, despilfarro y riqueza fácil a partir de la especulación financiera y el tráfico ilegal de bebidas alcohólicas.
Un mundo donde el éxito lo era todo —cultura que sigue impresa en el ethos estadounidense— y donde la moral solo sirve en un plano aparente, pero jamás si su consideración obstaculiza la consecución del objetivo.
Personajes principales:
1. Jay Gatsby (también conocido como James Gatz): El protagonista de la novela, un hombre misterioso y rico que vive en una mansión en Long Island. Durante un periodo muy largo de la novela, es un personaje referencial. Solo sabemos de él por lo que dicen otros personajes. Diversos críticos dicen que Gatsby es la personificación de Norteamérica: sin pasado, con sueños de grandeza y tratando siempre de dibujar un pasado bucólico que no existió.
2. Nick Carraway: El narrador de la novela, un joven que se muda a Long Island y se convierte en amigo de Gatsby. Tras sus ojos vamos a descubrir la sociedad inmoral y clasista de los EEUU de los años 1920-30.
3. Daisy Buchanan: La mujer que Gatsby ama, casada con Tom Buchanan y viviendo en una mansión en East Egg. Tiene más cuernos que un saco de caracoles.
4. Tom Buchanan: El marido de Daisy, un hombre rico y poderoso que tiene una relación extramatrimonial con Myrtle Wilson. Es un tipo adinerado y de una presencia física imponente, circunstancias ambas, que suman para convertirlo en un arrogante, inmoral e insoportable.
5. Jordan Baker: Una golfista profesional y amiga de Daisy, que se convierte en interés romántico de Nick.
Personajes secundarios:
1. Myrtle Wilson: La amante de Tom Buchanan, una mujer de clase trabajadora que vive en el Valle de Ashes. Frívola, materialista, infiel y un poco culona, si nos atenemos a la prosopografía que da el autor.
2. George Wilson: El marido de Myrtle, un hombre pobre y desesperado que vive en el Valle de Ashes. Flaco, rubicundo y de aspecto anémico.
3. Meyer Wolfsheim: Un amigo de Gatsby, un hombre de negocios sospechoso que se cree que está involucrado en actividades ilegales.
Importancia histórica
«El gran Gatsby» es considerada una de las novelas más importantes del siglo XX, y su importancia histórica radica en su capacidad para capturar el espíritu de la década de 1920 en Estados Unidos. La novela explora temas como la riqueza y la pobreza, la clase social, la moralidad y la corrupción, que eran relevantes en la época.
Además, la novela es un reflejo de la Generación Perdida, un grupo de escritores estadounidenses que vivieron en la década de 1920 y que se caracterizaban por su desilusión y su crítica hacia la sociedad estadounidense.
F. Scott Fitzgerald
Francis Scott Key Fitzgerald, más conocido como F. Scott Fitzgerald, nació en 1896 en Saint Paul, Minnesota. Fitzgerald creció en una familia de clase media y se educó en la Universidad de Princeton, donde comenzó a escribir sus primeras obras literarias.
Fitzgerald se convirtió en un escritor exitoso en la década de 1920, gracias a la publicación de sus novelas y cuentos en revistas como The Saturday Evening Post. Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por la tragedia, incluyendo la muerte de su esposa, Zelda, en 1948.
Estilo
El estilo de Fitzgerald en «El gran Gatsby» se caracteriza por su lenguaje lírico y poético, que evoca la atmósfera de la década de 1920. La novela también es conocida por su estructura no lineal, que sigue la narración de Nick Carraway y su descubrimiento de la historia de Gatsby.
Además, la novela es un ejemplo de la técnica literaria del «modernismo», que se caracteriza por su experimentación con la forma y el lenguaje. Fitzgerald también utiliza la simbología y la metáfora para explorar temas como la riqueza, la clase social y la moralidad.
En resumen, «El gran Gatsby» es una novela que sigue siendo relevante en la actualidad, gracias a su capacidad para capturar el espíritu de la década de 1920 y explorar temas universales como la riqueza, la clase social y la moralidad.
La novela es un ejemplo del estilo literario de F. Scott Fitzgerald, que se caracteriza por su lenguaje lírico y poético, y su experimentación con la forma y el lenguaje.

El mensaje
Es muy difícil, en una novela tan rica en matices como esta, destacar una sola enseñanza, sin embargo, lo creo posible.
Perseguir los bienes materiales antes que los espirituales, lleva a las personas directamente a la infelicidad. Y en el camino, los convierte en seres despreciables.
Empezamos por Daisy: está enamorada de Gatsby, pero cuando este se marcha al frente en Europa, ella se cansa de esperarlo. Quiere prosperidad, posesiones, seguridad y lujos. Se casa con Tom por interés. Termina siendo una cornuda que vive con un hombre al que no quiere.
Gatsby vuelve de Europa. Trae una brillante hoja de servicios, pero presa de una momentánea estrechez, se involucra en negocios inmorales. Quiere dinero y éxito a toda prisa. Se ha dado cuenta de que Daisy aprecia ese rasgo y pretende reconquistarla por el atractivo del dinero, no por la evocación de sus antiguas relaciones.
Tom, un hombre rico. Un hombre infiel y lleno de mezquindades. Próspero, exitoso, arrogante insufrible, déspota y falto de límites morales.
La triada de personajes tiene un punto en común: son ricos. Cuando quieren algo, lo toman. No están habituados a no poder salirse con la suya siempre. Si quieren estar con una persona, no tienen en consideración su propio estado civil ni el del otro. Lo quieren y basta para que se haga.
Francis Scott Fitzgerald escribe una novela excelsa, muy crítica con su propio país. El dinero corrompe. Nos hace creernos con derecho a todo. Por encima de todo y de todos. Un país cuya cultura se basa en el dinero, el éxito y el poseer, es un país de espaldas a la moral. Una comunidad de personas así, estará inclinada a la violencia y la decadencia.
Cien años después, parece que no iba desencaminado.