La dama de blanco. El proto-thriller victoriano de Wilkie Collins

Reseña La dama de blanco Wilkie Collins
0
(0)

¿Se escribían novelas adictivas tipo page turner hace 165 años? Sí. Esta es un ejemplo inmejorable.

La dama de blanco tiene su asiento en la grada de mejores novelas de la literatura decimonónica y de la literatura en general. Y es que con esta novela, Collins introduce elementos novedosos como la pluralidad de puntos de vista de sendos narradores sobre un mismo hecho, que constituye la trama. Permite al lector una mirada 360° sobre el argumento. 

Esta técnica se perfeccionará durante la carrera —fértil— del autor, para algunos tocando techo tal vez en su otra gran novela: La piedra lunar.

«La dama de blanco» (1860) supuso la inmortalidad literaria para Wilkie Collins. Es una novela de intriga y misterio victoriana que se publicó por entregas en «Household Worlds», publicación dirigida por Dickens en la que Collins colaboraba desde el año 1856. 

La aparición por entregas, exigía —¡qué bien lo interpretó Collins!— un ritmo constante y un —cliff hanger—, es decir, ultimar cada entrega con un hallazgo sorprendente, una promesa de lo que vendrá después, en definitiva, una tensión narrativa en alza. La agilidad narrativa de las novelas británicas del siglo diecinueve, debe mucho a este formato magazín. 

Logo Porque Leer

La Dama de Blanco

Portada de La Dama de Blanco

Autor: Wilkie Collins

Año: 1860 (Montesinos)

Género: Novela de misterio / Gótica / Suspense

Editorial: Montesinos

⭐⭐⭐⭐⭐

Reseña de Álvaro Sánchez Oliveros

Novela de largo aliento

Es una novela extensa. Muy larga. No se hace nada cansina, gracias a la pericia de Wilkie Collins, pero es un tocho. Mi edición, a cargo de la Editorial Montesinos, tiene 542 páginas, pero hay que observar unos márgenes reducidos, poco interlineados y un tamaño de letra legible, correcto, pero reducido.

La edición, por ejemplo, de Penguin Clásicos, tiene 880 páginas para la misma novela. La de Alma tiene más de 700 páginas. Como digo, es una novela extensa que Collins maneja con maestría. Me deja la sensación de que si hubiera querido cortar en 150 páginas menos habría sabido hacerlo, y si hubiera querido meter seis capítulos más, también se habría resuelto con brillantez.

En el mismo preámbulo, Collins ya parece advertirnos de que estamos ante una especie de thriller legal. Algo parecido a una trama de John Grisham, ciento veinte años antes. Con el aderezo —como ya se ha dicho— de la historia de amor yuxtapuesta a la de misterio.

Y en la misma sección, nos hace una declaración de intenciones sobre su estilo y concepción literaria:

«Sostengo la anticuada opinión de que el objetivo principal de una obra de ficción ha de ser el de narrar una historia, y jamás he creído que el novelista que cumple adecuadamente con esta primera condición esté en peligro de descuidar el trazo de los personajes»

Personajes de «La Dama de Blanco»

PersonajeDescripción
Protagonistas y Narradores Principales
Walter HartrightJoven profesor de dibujo, honesto, valiente y con un fuerte sentido de la justicia. Es uno de los principales narradores y el motor de gran parte de la investigación.
Laura FairlieHeredera de Limmeridge House, dulce, bondadosa, hermosa y algo ingenua. Su destino está en el centro de la intriga.
Marian HalcombeHermanastra de Laura. Es inteligente, perspicaz, con una gran fortaleza de carácter y una lealtad inquebrantable hacia Laura. Es, para muchos, el personaje más admirable y uno de los narradores cruciales.
Anne Catherick (La Dama de Blanco)Una misteriosa joven vestida de blanco que se parece sorprendentemente a Laura. Su aparición marca el inicio del misterio y su historia es fundamental para la trama.
Antagonistas Principales
Sir Percival GlydeBarón. El prometido de Laura y el villano central de la historia. Es enigmático, manipulador, cruel y oculta un oscuro secreto.
Conde FoscoUn noble italiano, amigo de Sir Percival. Es un hombre obeso, de modales refinados pero de una inteligencia y astucia formidables. Es el verdadero cerebro detrás de gran parte de la conspiración y uno de los villanos más memorables de la literatura.
Personajes Secundarios Importantes
Frederick FairlieTío de Laura y Marian. Un excéntrico, hipocondríaco y egoísta esteta, obsesionado con la tranquilidad y los objetos de arte. Su pasividad tiene un impacto significativo en los acontecimientos.
Madame FoscoEsposa del Conde Fosco y tía de Laura. Es una mujer sumisa y devota a su esposo, que actúa como su cómplice.
Mr. GilmoreAbogado de la familia Fairlie. Un hombre de principios y buen juicio que intenta proteger los intereses de Laura.
Profesor PescaAmigo italiano de Walter Hartright y antiguo maestro del Conde Fosco. Un hombre pequeño, enérgico y leal, que ayudará a Walter en su investigación.
Mrs. VeseyLa antigua institutriz de Laura y Marian. Una mujer anciana y amable, pero poco perspicaz, que vive en Limmeridge House.
Mr. MerrimanAbogado de Sir Percival Glyde.

Reseña La dama de blanco Wilkie Collins

Novela de sensación. Es decir, novela que aúna un arco narrativo de misterio y un arco narrativo romántico o amoroso. Si sumamos estos dos elementos, tenemos una aproximación bastante ajustada de lo que pudiera ser esta novela. 

De qué trata (sin spoilers)

Conocemos a Walter Hartright, un joven y honesto profesor de dibujo. Una noche, de camino a casa, tiene un encuentro sorprendente y algo inquietante con una misteriosa mujer vestida completamente de blanco. Su aparición es extraña y deja a Walter con una sensación de intriga.

«Me han maltratado mucho y me han ofendido mucho.»

«Se ha escapado de mi sanatorio. No lo olvide, una mujer de blanco.»

Poco después, Walter consigue un trabajo como tutor de dibujo en una hermosa propiedad campestre, Limmeridge House. Allí conoce a dos hermanastras: la dulce y bondadosa Laura Fairlie, y su enérgica e inteligentísima hermanastra, Marian Halcombe. Walter no tarda en notar que Laura guarda un parecido asombroso con la misteriosa dama de blanco.

El argumento comienza a tejerse cuando la vida de Laura se complica con la llegada de su prometido, Sir Percival Glyde. Él parece un caballero, pero pronto se revelan aspectos de su carácter que siembran la desconfianza. Junto a él, aparece el Conde Fosco, un aristócrata italiano de figura imponente y mente astuta, cuya presencia es tan fascinante como inquietante.

La trama se desarrolla en torno a los secretos y las manipulaciones que Sir Percival y el Conde Fosco parecen estar orquestando. Walter y Marian, con su lealtad y su sentido de la justicia, se ven envueltos en una compleja investigación para desentrañar la verdad y proteger a Laura de lo que parece ser un plan oscuro. 

Es una historia de intriga, identidades ocultas y una búsqueda incansable de la verdad en un mundo lleno de apariencias.

Es una novela epistolar. Toda la información que va conformando la trama se obtiene por cartas que intercambian los distintos personajes.

Es una protonovela policial. Se dice que Wilkie Collins escribe con “La piedra lunar” la primera novela policial de la historia. Pues bien, La dama de blanco no es tal, pero sí una tentativa que queda muy próxima.

La consideración de novela gótica le cabe. Encaja con esa atmósfera tan inquietante, rara y lóbrega que encuentra Walter en Limmeridge, la casa donde instruye a las dos hermanas. Personajes extravagantes, dignos de recelo. Una casa ceñida por las manías de un dueño medio chalado, aquejado de nervios —sin saber muy bien qué patologías presenta— que prohíbe toda suerte de ruidos y movimientos, resultando en una vida carcelaria, estrecha y paranoica. 

En la siguiente descripción, —que no debe ser tomada por la más brillante del libro— se aprecia cómo todo adquiere un matiz nigérrimo, zurbaranesco, de mal rollo:

«Es una noche sin luna, serena y bochornosa. Las estrellas son pocas y no brillan. Los árboles, que por todas partes rodean el edificio, parecen negros e impenetrables como un macizo muro de rocas. Oigo el canto de las ranas, débil y lejano, y los ecos del gran reloj resuenan en la quietud asfixiante mucho después de que las campanadas hayan cesado. Me pregunto con curiosidad cómo será el aspecto de Blackwater Park a la luz del día. Porque con la luz de la noche no me gusta nada.»

No hay ninguna concesión a lo feliz. El cielo se describe no en su hora más luminosa sino de noche. No en una noche de generosa luna, sino ausente de cualquier brillo. Los árboles —lo vegetal siempre simboliza vida— se describen con una metáfora pétrea, como de lápida. La casa se llama Blackwater. La noche no es fresca, como en verano queremos imaginarla, sino bochornosa. A la narradora no le gusta. Una atmósfera inquietante. Oscuro, o brillantemente gótico.

Collins era un superdotado. Utilizo este calificativo cuando encuentro chispazos de genialidad que se salen de la calidad necesaria para contar una historia. La novela tiene un nivel general muy alto. Sin embargo, hay destellos que descollaban por encima del resto. Así en el capítulo séptimo, nos hace una descripción de la señora Vesey, la institutriz, que es simplemente genial. Irónica, precisa, la describe por igual físicamente, temperamentalmente, y termina por hacer una metáfora con una col para explicar sus maneras vegetales, logrando así que pensemos en una persona parsimoniosa. Consigue que el lector haga rodar la máquina del lenguaje figurado y genere dentro de su cabeza la imagen literaria que se le sugiere. Y además consigue hacerlo reír entretanto. Ninguna de esas cosas resulta fácil, brillar en todas a la vez, es algo fuera de serie. 

¿Qué es lo mejor de esta novela?

La dificultad para responder a esta pregunta está detrás de su merecida fama. Lo mejor de esta novela puede ser su argumento, interesante, misterioso, que atrapa… Puede ser su ritmo pausado —si se compara con una novela de entretenimiento actual— pero en constante avance. Pueden ser algunos de sus personajes, en especial la propia Dama de Blanco, que resulta enigmática y atractiva al lector. O puede ser su atmósfera oscura, sombría, donde hay personajes melancólicos, sucesos poco claros, un pasado tenebroso, muertos, cementerios, caminos oscuros, sanatorios mentales… Podríamos destacar cualquier aspecto de la novela como el más sobresaliente y no nos equivocaríamos. Esta es su potencia.

De alguna manera, es un folletín. Digo esto sin el menor asomo despectivo, simplemente para retratar algunos rasgos suyos, que podrían empujarla a ese campo: 

  1. Estructura episódica: Cada entrega debe tener un final cliffhanger para mantener al lector enganchado. No son demasiado pronunciados, pero están ahí, al final de cada episodio.
  2. Historias emocionales y en cierta manera exageradas. El amor instantáneo, casto y bucólico de Laura y Walter es algo melodramático.
  3. Personajes estereotipados. ¡Qué buenos son los buenos y qué malísimos son los malos!

Por sí solos, estos rasgos no bastan para hablar de un folletín, pero son rasgos que están ahí, presentes. Cabe mencionarlos. 

Para nada merman mi opinión: es una novela excepcional. Muy buena.

Temas de fondo

Ignoro si era el propósito del autor hablar de la mujer de su tiempo. No sé si había una intención real o si es colateral al mero hecho de que su obra pertenece a su tiempo y está protagonizada por mujeres. En cualquier caso, la novela es una piedra de toque excepcional para meditar sobre dos asuntos que en realidad son uno mismo:

  1. La injusta infelicidad de los matrimonios concertados, tantas veces esquivos al deseo de la mujer, a la que se solía obligar —en la fértil juventud—, a convivir, cohabitar, yacer y gestar los hijos de un hombre que no necesariamente había preferido, y que en tantas ocasiones le llevaba edad suficiente para no pertenecer ni a su misma generación. ¿Muchos eran matrimonios fríos y de una sexualidad funcionaria y administrativa? ¿Y qué quieres? Cásate tú con un carcamal desconocido —o peor, conocido y rechazado— y sométete al trato carnal con él. Lo demás vendrá por añadidura. 
  2. El propio rol de la mujer, nunca considerada como un adulto con pleno acceso a sus decisiones: 

«Si tuviese los privilegios de un hombre, ordenaría que inmediatamente me ensillasen el mejor caballo de Sir Percival y me lanzaría a galope bifuerte, sin descanso, un galopar de horas y horas como el del famoso bandolero que huyó a York. Pero como no soy más que una mujer condenada a tener paciencia, corrección y faldas para toda la vida, tengo que respetar la opinión del ama de llaves y arreglármelas como pueda de una manera débil y femenina.»

Me ha llamado la atención que las mujeres protagonistas de la obra, Laura y Marian, en un momento de máximo conflicto, apelan a la protección de las leyes:

«Con lo poco que sé de leyes, estoy segura de que protegen a la mujer contra los malos tratos que te ha inferido ese canalla»

A años luz de lo que debe ser, se avizoraba ya cierta conciencia de denuncia, de despertar, de exigencia de unos Derechos que siempre debieron ser inalienables. En este sentido es una novela muy moderna, —en el buen sentido de la palabra— para su tiempo. 

Particularmente, creo que la novela es muy buena, hasta que entra en acción el personaje del conde Fosco: aquí se vuelve extraordinaria. 

El conde es un personaje inteligente y taimado. Da lugar a unos diálogos que son de lo mejor de la novela, elevan el nivel. Disertaciones filosóficas sobre el crimen, la moral, la hipocresía social… al estilo de los diálogos del Lord Henry de “El retrato de Dorian Gray” que conoceríamos treinta años después. 

Una estructura excelente 

Es una novela redonda. Todos los arcos narrativos están perfectamente manejados, se resuelven con solvencia y esto tiene además el mérito de hacerlo en una trama coral, con muchos vaivenes, giros argumentales, gente que va y que viene y en el camino se detiene. 

La novela es siempre testimonial. Se construye a partir de relatos escritos, diarios, cartas… El conjunto total de la obra es un constructo, suma de los testimonios de diferentes narradores que suman su versión de los hechos como eslabones que conforman una cadena.

Es una novela, pero vale por cuatro: una saga familiar, una de crímenes y una de hermandades y un thriller. Es verdaderamente meritoria en todas. 

Muchos narradores, siempre narradores testigo. Todos, —menos el lector—, tienen una visión parcial de la historia. No diremos, sin embargo, que el lector es el omnisciente en este juego, pues se le reserva una duda que persiste durante toda la obra: ¿qué pasó con la dama de blanco en el pasado? ¿Cuál es el secreto que conoce sobre Sir Percival Glide y que tanto teme este ver publicado? 

Esta estructura es, a mi juicio, un acierto absoluto. Lo es, porque el lector tiene siempre más información que cada narrador por independiente pero, al mismo tiempo, no puede parar de leer porque no sabe la respuesta a la incógnita que pesa sobre la novela: ¿qué ha pasado con la mujer de blanco y por qué odia tanto a Percival?

Es decir, Collins consigue que el lector sea, a la vez, el que más sabe del asunto y el que más ardientemente quiere saber lo que ignora. 

Apunte comparado

El año pasado leí y reseñé Sospecha de Francis Iles seudónimo de Anthony Berkeley

escrita en 1932, y recientemente publicada por Who Editorial.Muchos la recordaremos, además, magníficamente llevada al cine por Alfred Hitchcock, con un reparto que contaba con Cary Grant e Joan Fontaine. Casi nada. 

Hoy, que leída ya La dama de blanco, que permanece viva en mi acervo y mi aprecio, me doy cuenta de hasta qué punto Sospecha es deudora de la obra maestra de Wilkie Collins. Una muestra del impacto que tuvo el autor londinense sobre generaciones posteriores. Una medida de la importancia de la novela que hoy reseñamos. 

El ama de llaves, en un momento dado, define esta novela como una triste historia de familia. No cabe toda la novela en esta definición, pero sí, buena parte de ella. 

La edición. 

Reseña La dama de blanco Wilkie Collins

Es una buena traducción y está bien maquetada, apurando márgenes y tamaños de letra, interlineado, etc. porque de lo contrario estaríamos ante un tomo verdaderamente difícil de manipular. Sin embargo, adolece de bastantes erratas para un libro de casi 23 €. Ojalá, en una futura reimpresión, se haga un esfuerzo correctivo superior para redondear un trabajo de edición que por lo demás, diseño de portada, formato… está muy bien.

Ficha de «La Dama de Blanco»

  • Título Original: The Woman in White
  • Autor: Wilkie Collins
  • Año de Publicación Original: 1860
  • Género: Novela de misterio, novela gótica, suspense, proto-novela policíaca, melodrama.
  • Idioma Original: Inglés
  • Movimiento Literario: Se enmarca en el Realismo Victoriano, pero es fundamentalmente conocida por sus innovaciones en la novela de misterio y suspense, estableciendo las bases del género detectivesco.
  • Formato Original: Publicada por entregas (folletín) en la revista All the Year Round de Charles Dickens.
  • Temas Principales: Identidad, justicia, herencia, locura, el papel de la mujer en la sociedad victoriana, el engaño, la intriga familiar.
  • Estructura Narrativa: Es notable por su narración a través de múltiples puntos de vista o voces, lo que permite al lector ir construyendo la verdad a partir de diferentes testimonios, como si de un expediente judicial se tratara.

Mi conclusión 

Novela top y autor top. Dickens —que probablemente sea mi escritor predilecto—, era amigo, empleador y admirador de Collins. Me pasa como a él en la faceta de admirador. Me he encontrado un novelista soberbio, y a falta de leer La piedra lunar, creo que esta novela es, como se dice ahora, Collins en su prime

Una de las novelas más completas que he leído. Uno de los clásicos con más sentido del ritmo y la tensión narrativa que te puedas leer. Digo más: es el protothriller. Es una novela que puede encandilar a cualquier lector de nuestros días, pero con un nivel literario muy superior al que hoy se imprime. 

Una de las mejores lecturas que he hecho este año. Y probablemente le puedo quitar a la frase anterior las dos últimas palabras. 

Valora este libro

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Ya que has encontrado útil este contenido...

¡Sígueme en los medios sociales!

¡Siento que este libro no te parezca interesante!

¡Déjame saber qué libros son tus preferidos!

Cuéntame, ¿qué es lo que no te gusta de este libro?

¿Te gusta leer?

Recibe mis reseñas en tu correo

¡Sin spam! No te mando nada más que reseñas

Alvaro

Con el tiempo y el acúmulo nuevas lecturas, se va olvidando lo que vamos leyendo. Me parece que escribir sobre ello me ayudará a recordar mejor cada pequeña o gran historia que lea. Si de paso las pongo en común contigo y te puedo animar a leer o no un libro, me parece más útil que unas notas guardadas en un cajón como un ermitaño de tinta. De qué va y qué me ha parecido, sin más vuelo ni pretensiones. No son reseñas de entendido, sino de lector a lector.

Deja una respuesta

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:CLÁSICOS / NOVELA DE FICCIÓN
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios
  • Última modificación de la entrada:junio 9, 2025
  • Tiempo de lectura:29 minutos de lectura