Pandora, de Henry James. Europa frente al sueño americano.

Reseña de Pandora de Henry James
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«Pandora» es un cuento escrito por Henry James, publicado por primera vez en 1884. Ahora, podemos disfrutarla dentro de la colección Pequeños Placeres, dedicada a clásicos de corta extensión —esta tiene 122 páginas— dentro del catálogo de Ediciones Invisibles. Dicho sea de paso, me parece una colección extraordinaria para adentrarse en la lectura de clásicos, pues son piezas menos intimidatorias que las grandes obras monumentales. 

La historia va detrás de Otto Vogelstein. Es un joven conde alemán que se traslada a Nueva York para trabajar en el consulado de su país y que va a conocer a Pandora, una joven que no pertenece a la alta sociedad. 

Es una pareja de contrastes. Otto es rico, conservador, aristocrático. Serio, severo, un poco apergaminado. Decimonónico puro. Pandora es todo lo que su nombre sugiere: graciosa, atractiva, rompedora de moldes, avanzada, sugerente… pueblerina y sin posición social ni económica. 

Y claro, el sosaina de Otto queda prendado de ella. En esa relación y cruce de caracteres, tenemos un trasunto de la comparativa entre EEUU y Europa que nos quiere hacer el autor.

  • Pandora
  • Henry James
  • 1884
  • Ediciones invisibles 

Temas 

La obra es simbólica. Sin esto, no la vamos a entender.

Henry James gustaba de comparar permanentemente USA y Europa. Diferencias de idiosincrasia, culturales, estilísticas propias del ethos de cada una.

En esta novela usa los personajes para personificar cada latitud. Otto es Europa. Pandora es Norteamérica. 

El silogismo que pactamos con James es este: lo que se pueda decir de los protagonistas, se puede decir del territorio que simbolizan. 

Si aceptamos ese juego, tenemos una Europa viejurga. Elitista, interesante, culta. Con complejo de superioridad, pero permanentemente encandilada por esa nueva tierra, esas nuevas formas, esos aires de libertad conquistada que representa América. 

Si Otto es Wagner, Pandora es Gershwin. La comparación es forzada —para la fecha de escribirse esta novela, el compositor neoyorquino no había nacido—, pero es muy gráfica. Admítase.

Aldea global.

La trama explora temas como la tensión entre Europa y América. Esto se ve desde el principio: el protagonista, Otto, en el barco que le habrá de llevar a América se enoja por la impuntualidad a que los estadounidenses someten su viaje en su escala en Southampton. Un ser apegado al sosiego y la puntualidad, en contraste con los bulliciosos y desorganizados norteamericanos volviendo a su país. Era un mundo donde todo no era igual en todas partes, tal como pasa hoy. 

Eurocentrismo soberbio

«Nuestro joven era un conservador estricto, un noble alemán tradicional de los pies a la cabeza; consideraba que la democracia moderna era una etapa pasajera y esperaba encontrar en la gran república abundantes argumentos en su contra» (Pandora. Henry James. (1875) Ediciones Invisibles. Página 11.)

La novela se desarrolla al principio en un trasatlántico. En él viaja Otto camino a su trabajo como agregado consular en Nueva York. El barco va cargado de alemanes que viajan a EEUU en busca de una oportunidad. Otto manifiesta una personalidad muy analítica, observador, positivista… pero es ciego a la realidad de que EEUU es la tierra de oportunidades para miles y millones de europeos que emigran hacia allí. 

Y se manifiesta el pensamiento de Henry James. Ese que interpreta a EEUU como algo muy diferente de la vieja Europa:

«se había dicho ya en una etapa temprana de su estancia que la única forma de disfrutar de la gran república sería prender fuego a sus principios y calentarse ante la lumbre»

Hoy, inmersos en la aldea global, esto no tiene sentido. En 1875, probablemente sí existían diferencias así de vehementes. 

La rigidez de las clases sociales.

Este detalle se apunta de forma muy sutil. En una novela tan breve, si se quiere dar forma a profundas ideas, hay que saber ofrecerlas en frascos muy reducidos y muy aromáticos. El Conde Otto, el protagonista, preconcibe que en Estados Unidos, la gran democracia moderna y occidental, no hay diferencias de clase. En cuanto convive con norteamericanos durante diez días a bordo del trasatlántico, constata su error: hay estratos sociales en Estados Unidos. La utopía de la libertad no alcanza por igual a todos y los de arriba ponen tantos o más vetos al ascenso social de los de abajo que las monarquías más conservadoras de la Europa decimonónica. Lo vemos en las señoras americanas de más ringorrango, que desprecian a Pandora por pueblerina. 

Con Pandora Day vemos también el surgimiento de una nueva figura femenina a finales del siglo XIX. Una mujer que iniciaba un largo ascenso y un varón que tiene que aprender a reubicarse en este nuevo panorama:

«En líneas generales, nuestro aspirante a diplomático prefería que su éxito fuera suyo y de nadie más: no le habría agradado que pareciera que lo impulsaba su mujer. Una esposa como aquella desearía ayudarlo, y el conde se resistía a reconocer para sí que fuera eso lo que le tenía reservado el destino»

Glosario de personajes

PersonajeDescripción
Otto VogelsteinUn joven conde alemán que trabaja en el consulado alemán en Nueva York. Al principio, es desconfiado de Pandora, pero gradualmente su percepción cambia.
Pandora DayUna joven americana de origen modesto que se convierte en una figura destacada en los círculos sociales de Nueva York. Representa la nueva figura femenina emergente.
Sr. DayPadre de Pandora, un hombre de negocios con una postura liberal y abierta.
Sra. DayMadre de Pandora, que apoya a su hija en sus ambiciones sociales.
Sr. BellamyUn hombre mayor y adinerado que es amigo de la familia Day y que ayuda a Pandora a ingresar en la alta sociedad.
Señora DangerfieldUna viuda rica e influyente en la sociedad neoyorquina que desempeña un papel en la integración de Pandora en la alta sociedad.

Una novela hegeliana

No tengo evidencias documentales de influencia de Hegel en James. Sin embargo, a mí la obra, aunque breve, me parece muy hegeliana. Me apoyo en los siguientes conceptos:

Dialéctica de la inocencia y la experiencia: vemos un contraste entre la inocencia estadounidense y la sofisticación europea. Esta tensión puede verse como una forma de dialéctica hegeliana, donde dos opuestos (tesis y antítesis) generan un conflicto que eventualmente lleva a una síntesis.

Desarrollo del individuo y del personaje: Hegel enfatiza el desarrollo del espíritu y la autoconciencia a través de la interacción social. En «Pandora«, el desarrollo de Pandora Day y Otto Vogelstein está motivado por sus interacciones con otros personajes y su adaptación a nuevas culturas. Es decir, que en el encuentro con el otro, hay evolución y cambio. ¿No es esta evolución de la autoconciencia un testigo claro de la Fenomenología del Espíritu?

Universalidad vs. Particularidad: Hegel explora la tensión entre lo universal y lo particular. En esta pequeña novela se observa una lucha entre valores universales (como la moralidad norteamericana) y percepciones particulares (las del protagonista).

Por eso, yo creo poder afirmar una influencia de Hegel en esta pieza.

El gran tema de la novela 

Para mí es el ascensor social. Lo que al conde alemán más sorprendido deja es la posibilidad que brindaba EEUU de que alguien con una posición social discreta, pudiera proponerse ascender y tal empresa fuese posible. 

Esa era la gran aportación americana. El sueño americano es el de que cualquier hombre puede labrarse un porvenir de prosperidad superior al que dicta su cuna. En este caso, para más impacto, es una mujer la que lo puede hacer. 

Estamos en 1884. Imaginemos lo que suponía leer algo así en la vieja Europa.

Henry James

Henry James nació el 15 de abril de 1843 en Nueva York y se convirtió en una de las grandes figuras de la literatura transatlántica. Aunque nació en Estados Unidos, pasó gran parte de su vida en Europa, lo que influyó profundamente en su obra.

James era conocido por su aguda capacidad de observación y su habilidad para capturar la psicología humana en sus escritos. Sus novelas y relatos a menudo exploran las complejidades de la conciencia y la moralidad, utilizando un estilo denso y meticuloso que invita a la reflexión.

Era un hombre con un tartamudeo leve que superó desarrollando un estilo de habla pausado y deliberado, lo que quizás también refleje su manera cuidadosa y profunda de escribir. Tenía una estrecha amistad con Edith Wharton, quien lo admiraba mucho, aunque admitía que algunos de sus pasajes eran difíciles de entender.

James no solo escribió novelas y cuentos, sino también críticas literarias y ensayos. Entre sus obras más conocidas se encuentran «Otra vuelta de tuerca», una inquietante historia de fantasmas, y «Las bostonianas», una novela que explora temas feministas.

Su vida estuvo llena de contrastes y exploraciones, tanto en lo personal como en lo literario. Falleció el 28 de febrero de 1916 en Londres, dejando un legado literario que sigue siendo estudiado y apreciado.

Henry James es un autor que no solo nos ofrece historias, sino que nos invita a adentrarnos en las profundidades de la mente y el espíritu humano, siempre con un toque de elegancia y complejidad.

AñoTítuloGénero
1864A Tragedy of ErrorCuento
1871Watch and WardNovela
1875Roderick HudsonNovela
1877The AmericanNovela
1878The EuropeansNovela
1880Washington SquareNovela
1881The Portrait of a LadyNovela
1884PandoraCuento
1886The BostoniansNovela
1886The Princess CasamassimaNovela
1890The Tragic MuseNovela
1896The Other HouseNovela
1897What Maisie KnewNovela
1897The Spoils of PoyntonNovela
1898The Turn of the ScrewNovela corta
1902The Wings of the DoveNovela
1903The AmbassadorsNovela
1904The Golden BowlNovela
1911The OutcryNovela

Por qué leer Pandora de Henry James

Porque es una nouvelle muy bien escrita. Henry James es de esas prosas cuidadas, medidas… de esas que casi nos da igual lo que nos quiera contar, porque quedamos atrapados en lo bien que lo hace.

Porque tiene un valor histórico innegable. Además de mostrarnos cómo eran los ambientes de sociedad estadounidenses en el siglo diecinueve, nos cuenta cómo ya en Estados Unidos existía el sueño americano: 

«Es una mujer hecha a sí misma»

Y no solo eso: nos deja ver cómo impactaba esa nueva realidad en la Europa ya superada, por primera vez desplazada de la vanguardia de la civilización y el orden social.

Un feminismo incipiente. Una época de cambios sociales a muchos niveles. Los nuevos roles que la mujer empezaba a plantear al conjunto de la sociedad, están expresados aquí de manera incipiente. 

Por los arcos dramáticos de sus personajes. No son personajes planos a pesar de que esto es apenas un cuento. Al contrario, les vemos evolucionar, como dije antes, de manera cuasi hegeliana. 

El final de esta novela es una alegoría del propio devenir mundial en el siglo XX. Europa (Otto), miraba con paternalismo a Estados Unidos (la pobrecita Pandora), a quien veía como algo rudo y necesitado de su tutela. Daba por sentado el amor estadounidense, el sometimiento y la aceptación acrítica del liderazgo mundial. Sin embargo, aquella joven promesa tenía otros planes… Los personajes de la novela juegan un papel simbólico excelente para, con su relación, expresar la relación entre ambas orillas del Atlántico.

Es una obra sencilla para lectores de clásicos. Resulta idónea para aquellos otros lectores que, no siendo habituales del clásico, quieren adentrarse en estos libros, pero tienen reservas, por distancia contextual, temática, estilos… Esta novela es un puente idóneo para cruzar ese Rubicón. Prácticamente, cualquier pieza de la colección Pequeños Placeres de Ediciones Invisibles lo es.

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Alvaro

Con el tiempo y el acúmulo nuevas lecturas, se va olvidando lo que vamos leyendo. Me parece que escribir sobre ello me ayudará a recordar mejor cada pequeña o gran historia que lea. Si de paso las pongo en común contigo y te puedo animar a leer o no un libro, me parece más útil que unas notas guardadas en un cajón como un ermitaño de tinta. De qué va y qué me ha parecido, sin más vuelo ni pretensiones. No son reseñas de entendido, sino de lector a lector.

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