Y del cielo cayeron tres manzanas, de Nariné Abgarián

Y del cielo cayeron tres manzanas
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Y del cielo cayeron tres manzanas (2015). Se trata de una novela de Nariné Abgarián que nos llega de la mano de Editorial Navona. Tiene una extensión de 245 páginas 📃. Antes de nada, debo decir que es mi primera lectura de esta autora, a la que no conocía hasta que Navona la rescató para su catálogo. Nariné Abgarián es una escritora —y también reconocida bloguera— rusa de origen armenio. Nació el 14 de enero de 1971, por lo que su edad a la fecha de esta reseña es de 52 años.

Antes de leer la novela, indago un poco. Me encuentro afirmaciones como: «amor, tragedia y esperanza en el ‘Macondo armenio’», que no sé si serán mucho decir, pero que desde luego dan ganas de “entrar con todo” a este libro. En la esfera literaria rusa, es una autora con cierto despegue, nominada al Premio Gran Libro en 2011, y en 2016, galardonada con el premio literario Yásnaia Poliana de Rusia.

Entre las obras destacadas de Nariné Abgarián se encuentran “Manyunya“, “People Who Are Always With Me”, “Y del cielo cayeron tres manzanas” y “Simon“, entre otros. Estas obras, dicen en la red, muestran su habilidad para contar historias y explorar temas relevantes de una manera cautivadora.

Realizada mi Due Diligence, todo listo para empezar a leer.

De qué trata

Albania. Ese país tan molestado por todos los que lo rodean. Allí —no sabría precisar el momento histórico— se desarrolla esta historia. Trata de una mujer, Anatolia. Infancia desgraciada, juventud desdichada y matrimonio violento e infernal. Todo esto, en medio de una aldea rural de escaso desarrollo sociocultural —Anatolia encuentra un momento de felicidad en la débil biblioteca municipal, de la que se hace cargo— y económico.

Sin embargo, es una mujer culta, arropada por sus vecinos y amigos. Querida.

También trata de Vasili. Hombre rudo, cuasi mitológico, capaz de matar a un toro desnucándolo de un puñetazo. El paradigma de lo montaraz.

Personaje consciente de su analfabetismo y apesadumbrado a causa del mismo. Anatolia culta, Vasili bruto. Ambos viudos. Sendas soledades. Los dos, procedentes de matrimonios de muy distinto jaez, pero en ambos casos poco satisfactorios.

Los vecinos de Anatolia y la prima de Vasili conspiran. Quieren juntar a los dos viudos en una pareja con la que dar consuelo a su soledad, en el caso de Vasili, y dar una oportunidad a la felicidad en el caso de Anatolia.

Pronto surge el conflicto: ¿Cómo unir a dos personas tan distintas? ¿Qué podría fraguar una relación así? Junto a la autora, abordaremos una pregunta de orden superior: ¿de qué está hecho el amor?

Trasfondo

Un país traspasado por la guerra, hambrunas y carestía. Vidas dificultadas por las peores calamidades en medio de una climatología muy severa. Un pueblo analfabeto, fiel a esquemas de vida con reminiscencias neolíticas, trueques, falta de aspiraciones, menos aún de oportunidades. Pero un mundo en el que se puede ser feliz, porque hay amistad, preocupación por el que vive en la casa de al lado, empatía por la circunstancia del otro. Comunidad.

Y del cielo cayeron tres manzanas, novela de Nariné Abgarián

Llama la atención el empleo de lo sobrenatural. Aparece constantemente. Hay plagas de proporciones bíblicas, sueños interpretados por aldeanos llenos de supersticiones, boticas hechas con remedios tan ancestrales como nescientes.

El libro aborda la relación amorosa. En esto no es nada original, hay miles de libros que hablan del amor de pareja. Pero esta novela es distinta. No es un amor trufado de escenas bucólicas, paseos almibarados bajo una luna contemplativa, bailes, pasión desaforada y noches de despierto sueño. No. Es un amor que se va tejiendo en la difícil convivencia, la vejez, el deterioro físico, en el pasado que atormenta, en la frustración, en la enfermedad, en la compañía, en el apoyo, el respeto…

No es tan idílico, pero es real. A eso se atreve la autora. A mirar el amor, no en la primavera floreciente de la vida, sino en el otoño de fruto amargo y chimenea. Tiene mucho de realismo mágico. Pero es realismo mágico a la manera armenia. De esa presencia de lo sobrenatural se servirá Abgarián para hablarnos de la muerte y de la relación de los vivos con los muertos, muy presente en el libro y muy esperanzador.

Una escritora con pausa que sabe tener ritmo

Tiene Nariné Abgarián una prosa suave. Carece de rodeos innecesarios sin refugiarse en el laconismo radical que en la moda editorial hace a algunos temer la oración subordinada como si fuera caldo de herejía. Un estilo preciso y ágil, pero también descriptivo. Una escritora con pausa que sabe tener ritmo.

Bibliofilia: La edición

Se trata de una pieza reciente. La edita Navona. Esto casi no necesita ni mención, porque han conseguido tener unos libros visualmente muy reconocibles gracias a un diseño muy moderno y muy especial. La portada suele conjugar diseño y mensaje, de manera que viéndola, ves casi un resumen de la historia. Ejemplar que forma parte de su (SERIE M) Tapa blanda. Pocas veces se ven ediciones de bolsillo tan bien trabajadas como las de NAVONA, que prestan atención tanto a un diseño de lectura muy cómodo —hablo de tipografía, interlineados, etc.—, como a una pervivencia y conservación del libro a base de corondeles por los que se pliega de manera natural, evitando estropear portada, lomo… No entiendo por qué no adoptan este modelo todas las editoriales, pero Navona lo hace de diez.

Ficha del libro
Título Y del cielo cayeron tres manzanas
Autora Nariné Abgarián
Editorial Navona
Año de publicación 2015
Año de la edición 2023
Género Realismo. Realismo Mágico.
Extensión 245 páginas

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Alvaro

Con el tiempo y el acúmulo nuevas lecturas, se va olvidando lo que vamos leyendo. Me parece que escribir sobre ello me ayudará a recordar mejor cada pequeña o gran historia que lea. Si de paso las pongo en común contigo y te puedo animar a leer o no un libro, me parece más útil que unas notas guardadas en un cajón como un ermitaño de tinta. De qué va y qué me ha parecido, sin más vuelo ni pretensiones. No son reseñas de entendido, sino de lector a lector.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Javier Palma

    Es exactamente lo que me pasa a mí. Incluso olvido el contenido de algunos libros, o los confundo. Suelo recurrir a sinopsis, que encuentro en Google, y me viene muy bien para recordar.
    Me viene fenomenal seguir este blog, ya que soy un lector medio y deseo aprender trucos para optimizar el resultado de mis lecturas.
    Un saludo

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