Cómo vender una casa encantada

Cómo vender una casa encantada
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Título de la obraCómo vender una casa encantada
AutorGrady Hendrix
GéneroTerror y humor
Fecha de publicación2023
EditorialEditorial Minotauro

Llego con muchas ganas a esta novela. Sé que no será una obra trascendente ni realista. Un magnífico pasatiempo, espero.

He oído cosas sobre ella. Dicen que mezcla humor con escenas de terror muy potentes. Una autoridad como Mariana Enríquez, —muy muy arriba en mi canon personal— dice de esta novela:

💡 «La aparición de Grady Hendrix en la escena de la literatura de terror fue una brisa fresca, casi de manera literal: vino a traer fluidez, humor e inteligencia»

Con ese aval, tengo que leerla.

Intrahistoria

Hendrix cosecha premios importantes en los últimos años. Todos ellos en torno al género del terror, del que soy muy aficionado desde la adolescencia misma. Llego a esta novela precedido por buenas dosis de marketing editorial, reseñas de aquí y allá, e incluso la frase de Mariana Enríquez sobre el autor. Llevo casi treinta años leyendo terror. Lovecraft, King, Baker, Irving, Poe, Enríquez… y nuevas voces como Tyler Jones. Es difícil sorprenderme con algo de terror y fácil engancharme.

Sinopsis

Cómo vender una casa encantada

Louise es una profesional de éxito y madre soltera. Un día recibe una llamada de su hermano con el que no se habla desde hace tres años: —Papá y mamá han muerto en un accidente. Louise vuelve a Charleston (Carolina del Sur). Se encuentra con su hermano, que desde su pueblerina realidad no ha dejado de odiarla. Juntos, deben enfrentar el funeral, la herencia y sobre todo la venta de la casa paterna. Pero en esa casa suceden cosas extrañas. Hay una colección de guiñoles enorme de su madre con capacidades impropias de seres inanimados. Los dos hermanos tiene que afrontar el problema. Necesitan vender la casa, pero es imposible sin resolver los problemas paranormales que suceden en su interior. Además hay un conflicto entre ellos que viene del pasado. Y a ese, añadiremos las experiencias traumáticas vividas en esa casa durante su niñez. Todo esa argamasa mezclada para construir una trama.

Tema principal

La familia. Ecosistema de buenos y malos recuerdos. Aquí se ve la familia como la herencia a que debemos mucha parte de nuestros rasgos positivos y negativos.

Personajes principales

Louise: la protagonista. Ella es la mirada imperante sobre esta historia. Casi todo lo vemos y sabemos bajo su punto de vista.

Mark: el hermano de Louise. Es un caso perdido. Fracasado, inmaduro, borrachín y acomplejado. Su hermana ha cometido un crimen contra él: es mejor. Mejor estudiante, mejor persona, mejor hija, mejor profesional. Mejor.

Estructura

La historia avanza de forma lineal e intercalando analepsis. Planteamiento, nudo y desenlace. Es un esquema muy clásico en este sentido. Se busca contar una historia sin más experimentos. A veces, se sacrifica coherencia por avance. Por ejemplo: la lectura del testamento transforma lo indigesto en cismático. Los hermanos discuten porque la madre deja todo a uno de ellos. Esto se resuelve un poco a brochazos, casi un Deus ex machina que no acaba de convencer, con los primos que en un mínimo diálogo resuelven una situación de conflicto muy enquistada.

Estilo

Directo. Fácil. Digerible sin dificultad. Atmosférico. Se vale de descripciones sensoriales para que puedas sentir el miedo que experimenta el personaje. Esto, que no es ninguna novedad para el género del terror —que vive de la ambientación—, está bien resuelto. Me llama la atención el uso del diálogo interno. La protagonista tiene muchos diálogos internos, —no flujos de conciencia en este caso— que son breves y muy pegados a la trama. Como si Hendrix quisiera que conozcas lo que piensa y lo que siente en cada momento, pero sin meter muy a fondo el bisturí.

Tono

Directo. Coloquial. Prevalece la historia sobre la forma.

Voz narrativa

Narrador en tercera persona. Sin embargo, es un narrador parcial, ya que la gran mayoría del tiempo se centra en el punto de vista de la protagonista, Louise, por lo que la historia, los demás personajes y las sensaciones nos llegan sesgadas por la mirada de la protagonista.

La premisa técnica aquí es el uso de la tercera persona, pero cuyo enfoque esté sobre un personaje femenino. Este tipo de narrador no es omnisciente, sino equisciente, es decir, que ponemos el punto de vista en tercera persona sobre uno de los personajes, en este caso uno femenino, no en todos por igual.

Imaginería

Es un libro rico en imágenes sensoriales. Si queremos crear terror en el lector, hay que mostrar la aspereza del tacto de la ardilla sobre su piel, el sonido de los huesos al quebrarse o el color de una mirada llena de amenazas.

Simbolismo

Los muñecos de la madre son símbolos. Trasuntos de los hijos. A Louise y a Mark les cuesta deshacerse de ellos. Creen estar tirando a la basura la vida de su madre, lo que a ella una vez le importó. Lo que tanto le costó reunir. Sin embargo, no se dan cuenta de que ellos dos son los muñecos más queridos de su madre. Los más valiosos. Comportarse así, odiarse así, es la peor ofensa al padre y madre muertos. Esa es la verdadera dilapidación de su legado.


Lenguaje figurado

Hay un uso moderado del lenguaje figurado. No es una obra lírica, aunque sí hay ejemplos de ese tipo.
Motivos recurrentes Hendrix recurre al esquema del muñeco fantasmal. En realidad, yo coincido con algunas críticas que he leído en que, es una buena novela de terror, pero no es una novela para incluir en la categoría de casas encantadas. Más bien parece algo de tipo Chucky, el muñeco diabólico.

Es una buena novela de terror, pero no es una novela para incluir en la categoría de casas encantadas. Más bien parece algo de tipo Chucky, el muñeco diabólico.

Mensaje o tema central

La familia. Las relaciones familiares, fuente de alegrías y preocupaciones. Amor y odio conviven demasiado cerca.

La incomunicación. En la familia de la novela, hay una cantidad importante de problemas que crecen y se complican por no abordarlos. No querer hablar de los temas que son difíciles es el factor común de muchísimos problemas en las relaciones interpersonales. La comunicación en la familia es esencial.

La especulación inmobiliaria. De fondo aparece este tema. Las viviendas aumentan exponencialmente sus precios aunque estén avejentadas, por el valor del suelo. Esto hace que los herederos enloquezcan por vender. Los barrios tradicionales se transforman, desde parroquias donde todos se conocían, a casas seriadas llenas de vidas anónimas e impersonales. Esta idea está al fondo pero afecta a la historia principal.

El legado de las personas. Quienes han sido padres, al morir, dejan en la vida algo mucho más valioso que casas y propiedades materiales: dejan sus hijos. Dejan una obra mucho más impoestante para ellos que cualquier obra artística, intelectual o material: dejan una familia. Cuando los herederos disputan sin fin, con odio visceral, están escupiendo sobre la parte más importante del legado de esas personas, creyendo que es el dinero y la propiedad lo que más les habría gustado que se continuase de esta forma o la otra.

El mensaje de esta novela tiene que ver con tiempo. Y también con energía. Las cosas —las pasiones— a las que dedicamos más tiempo y energía en nuestra vida, de forma desmedida, adquieren vida propia. Sustancia. Cuando esas cosas son adecuadas, toda esa energía engrandece nuestra vida, pero cuando no lo son, nos hacen presos y reclaman su espacio. Si por ejemplo te obsesionas con el ocio y tus aficiones, esa parcela irá creciendo y creciendo y cada vez te dejará menos espacio para familia y amigos. Reclamará su lugar. Querrá ser siempre la prioridad y te generará problemas, como sucedió a la madre de los protagonistas. Su pasión, no aceptó compartir su tiempo con unos hijos cuando ella llegó a ser madre.

Cuando miras para otro lado, el problema no desaparece. Sigue ahí, creciendo en tu pereza. Los problemas se tienen que mirar de frente y se deben llamar las cosas por su nombre. Este rasgo es propio —en grados diversos—, de las familias y es fuente de muchos de sus problemas de convivencia.

Por eso, la familia es fuente de amor y problemas. Porque en ningún entorno los problemas se enquistan tanto como al calor del silencio familiar. Esa es la gran reflexión del libro.


Opinión personal

Me ha gustado en líneas generales. ¿Cómo hay que valorar una novela de terror? ¿Cómo las de cualquier otro género? Yo creo que no. Hay que analizar su capacidad para producir angustia, desasosiego, etc. Hay escenas donde estás sobrecogido por la ficción y tu cuerpo somatiza lo que dibujas en la mente como si estuviera sucediendo realmente delante de tus ojos. Sientes pavor de pensar en esa escena. Bien, eso quiere decir que la ambientación ha conseguido provocar reacciones en tu organismo. El autor lo ha conseguido. Buena novela de terror.

Hay escenas donde estás sobrecogido por la ficción y tu cuerpo somatiza lo que dibujas en la mente como si estuviera sucediendo realmente delante de tus ojos. Sientes pavor de pensar en esa escena.

Consigue algunas imágenes literarias que quedan en el recuerdo. Solo por esas pesadillas leídas —en vez de soñadas— ya merece la pena tener este libro.

Incluso también podría decir buena novela de entretenimiento. Uso eficaz del lenguaje, frases directas, descripciones sucintas, capítulos en avance. A veces —más bien al principio— le falta el ritmo que esperas de un bestseller de literatura comercial, pero derrocha conflicto de principio a fin, y eso lo hace una lectura de digestión rápida para masas.

Creo que es mejor novela de terror que de entretenimiento. No teme el autor desarrollar ciertos temas con más extensión de la que pide el page turner a cambio de conseguir una ambientación aterradora. Antes que un lector enganchado, quiere un lector asustado. Se agradece.

Evaluación

Mi evaluación personal. He disfrutado con la novela. Claro, soy lector de novelas de terror desde hace décadas. No les pido que sean trascendentes (si lo son, mejor) ni que tengan una técnica superior ni una profusión de recursos literarios extraordinaria. Le pido que transmita miedo, angustia.

Hube de ser paciente con este libro. La lectura de esta novela me agradaba, pero no me terminaba de convencer. Me parecía una buena idea, pero la ejecución se me quedaba lenta y coja, como falta de chispa. Pero entonces llegó el capítulo diecinueve. Hay una escena ahí, una lucha, que te deja literalmente encogido. Se pasa mal. Sufres como si tú mismo fueras la protagonista. Estás en ese pasillo sufriendo esa tortura. Y ahí sí, puedes decir que estás leyendo un libro de terror de los que dejan recuerdo.

Hay una escena ahí, una lucha, que te deja literalmente encogido. Se pasa mal. Sufres como si tú mismo fueras la protagonista. Estás en ese pasillo sufriendo esa tortura. Y ahí sí, puedes decir que estás leyendo un libro de terror de los que dejan recuerdo.

De modo que si eres aficionado/a al terror: léelo. Te va a gustar.

Si te gusta leer bestseller ortodoxo, te va a costar. No mucho, pero tiene fases anticlímax que marcan un valle en la gráfica del ritmo narrativo. Una conversación de cincuenta páginas entre los dos hermanos en una cafetería, muy necesaria para contar esta historia, pero más larga de lo que es acostumbrado en estas propuestas, es una franja que rompe un poco la tensión tan elevada que veníamos disfrutando en los dos capítulos inmediatamente anteriores.

Al ser Hendrix un guionista, esperaba otra novela. Más cinematográfica, por así decirlo. Sin caídas de ritmo tan acentuadas. Me parece bien, porque me gusta la literatura más que el cine y creo que es imprescindible conocer mejor a los personajes de lo que la pantalla permite, a nivel psicológico. De nuevo, valoro muy positivamente el haber sido capaz de escribir una novela con innegable vocación comercial, pero no vendida por completo a ese propósito.

Mi conclusión: buena novela de terror.

Antes de leerla, caí en su red de marketing. Leí en muchas piezas, que mezclaba humor y terror y esto me pareció muy original y apetecible. No he encontrado humor en una dosis suficiente como para decir que esa mezcla existe. A ese respecto, es una novela de terror convencional.

Comparaciones con otras obras

No es una novela de casas encantadas. Es de muñecos diabólicos. El hecho de que Pupkin, la marioneta maléfica actúe fuera de la casa, para mí marca la preponderancia de un subgénero de terror —muñecos diabólicos— sobre otro, el casas encantadas.

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Alvaro

Con el tiempo y el acúmulo nuevas lecturas, se va olvidando lo que vamos leyendo. Me parece que escribir sobre ello me ayudará a recordar mejor cada pequeña o gran historia que lea. Si de paso las pongo en común contigo y te puedo animar a leer o no un libro, me parece más útil que unas notas guardadas en un cajón como un ermitaño de tinta. De qué va y qué me ha parecido, sin más vuelo ni pretensiones. No son reseñas de entendido, sino de lector a lector.

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